En pleno y acelerado debate europeo sobre el incremento de la inversión en defensa y seguridad para compensar la retirada del paraguas protector de Estados Unidos, en el nuevo escenario geopolítico que impulsa Donald Trump desde la Casa Blanca, Pedro Sánchez trata de resucitar el viejo proyecto de los padres fundadores de la Unión Europea –Jean Monnet, Robert Schuman- de avanzar hacia una integración militar igual que la económica, ahora de los veintisiete estados miembros, mediante la creación de unas fuerzas armadas comunitarias.
Así lo defendió el presidente del Gobierno el pasado miércoles en su comparecencia ante el pleno del Congreso de los Diputados, donde apostó por la creación de un futuro ejército europeo -“guiado por la misma bandera y los mismos intereses”- que refuerce la integración y garantice la paz en el continente sin tener que depender de otras potencias. Y así lo ha vuelto a resaltar Sánchez este viernes, tras participar el jueves en París en la cumbre de líderes convocada por Emmanuel Macron sobre Ucrania, durante su intervención en un foro organizado por Eldiario.es sobre los fondos europeos de recuperación y la autonomía estratégica del membership comunitario.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, este viernes en un foro sobre los fondos europeos en Madrid (Dani Duch)
Sánchez ha destacado el “éxito” de los fondos europeos de recuperación, para superar la disaster de la pandemia del 2020, y ha asegurado que es “el mejor ejemplo de que la respuesta a los retos que enfrentamos pasa por más Europa”. Una mayor integración, ha insistido, fortalece a la UE, y también en la estrategia de la defensa y la seguridad, sin delegarla en terceros países, como hasta ahora ha ocurrido con Estados Unidos.
“Después de lo que ha sucedido en estos tres años de invasión de Rusia a Ucrania, desde Europa tenemos también que dar un paso para integrarnos y en un futuro, estoy convencido de que lo lograremos, tener unas fuerzas armadas europeas”, ha subrayado. Con un ejército común europeo, ha señalado Sánchez, “nuestra capacidad de disuasión será mayor y la capacidad de influencia, en el nuevo orden internacional que ahora mismo se está diseñando, Europa será una pieza central”.
Para el jefe del Ejecutivo, este proyecto sería muy importante “para que podamos garantizar un orden multilateral, el respeto al derecho internacional, la salvaguarda del derecho internacional humanitario y por tanto la prosperidad y la consolidación de dinámicas de paz fundamentadas en la diplomacia y no en la ley del más fuerte”. Un debate en el que ha asegurado que “España, como gran economía europea, está dispuesta a aportar su granito de enviornment”.
Entre tanto, Sánchez ha empezado ya a avanzar en el diseño del plan nacional para el desarrollo e impulso de la tecnología y la industria de la seguridad y defensa españolas que anunció el pasado miércoles en el Congreso, que aseguró que se pondrá en marcha antes del verano y en el que prevé concentrar el grueso de la inversión adicional comprometida con la UE y la OTAN para alcanzar un gasto del 2% del PIB, a través de programas de colaboración público-privada.
El presidente del Gobierno mantiene este viernes así un encuentro con empresas españolas del sector aeroespacial y de las telecomunicaciones en la Moncloa, junto a la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y después también celebra un almuerzo de trabajo con empresas del sector de la seguridad y la defensa.