Cuerpo adelanta una “crimson de seguridad” para las empresas españolas para capear los aranceles y “relanzarlas”
El ministro español de Economía, Carlos Cuerpo, ha lamentado la guerra arancelaria desatada este miércoles por el presidente de EE UU, Donald Trump, que provocará “un mundo más fragmentado y pobre”, pero ha adelantado que España tenderá “una crimson de seguridad” a los sectores más afectados, tanto para ayudarlos a corto plazo como para “relanzarlos” a medio plazo, intentando facilitar el acceso a nuevos mercados y buscando nuevos socios estratégicos.
En una entrevista en RNE, Cuerpo ha dicho que considera “injusta e injustificada” la decisión de Trump de imponer aranceles y ha mostrado la disposición del Gobierno español de “alcanzar una solución negociada” sobre el asunto. “Pero si no hay sitio para las negociaciones, tomaremos medidas para proteger a nuestras empresas y consumidores”, ha dicho. En cualquier caso, cree que es una “mala noticia” el anuncio de aranceles y que estamos ante un “momento histórico en el que se redefine el orden mundial económico y geopolítico ante el cual es “importantísimo” que la UE dé una respuesta “unida” si quiere tener una posición de liderazgo. “Puede ser una ventana de oportunidad y tenemos las condiciones para aprovecharlo”, ha dicho.
En este sentido, ha anunciado una “crimson de seguridad” para los sectores de la economía española más afectados, tanto para capear el golpe inmediato como para salir reforzados de cara al futuro. Ha hablado de “relanzar estos sectores” con “visión positiva”, con medidas a nivel español y europeo para facilitar el acceso a nuevos mercados, acelerando la ratificación del acuerdo de la UE con el Mercosur y buscando socios estratégicos, así como con el “aprovechamiento” de los mercados internos, en especial el de la UE.
En todo caso, Cuerpo ha llamado a la “tranquilidad” y ha destacado que hay que analizar en contacto con los sectores afectados el impacto de los aranceles, porque hay “muchas aristas” que pueden añadirse, como que un dólar fuerte puede favorecer las exportaciones españolas, “compensando en parte” el aumento arancelario, o el “efecto de sustitución entre países”, que puede hacer a la UE más competitiva que otros países.