En un da mltiplemente glorioso en la forma, el fondo y la sentimentalidad, Pablo Castrillo (Kern Pharma), oscense de 23 aos, inaugur su palmars profesional. Primera victoria para l y, de paso, para un espaol en esta Vuelta. Pablo mat muchos pjaros de un tiro en una jornada de, tambin, especial emotividad, horas despus del fallecimiento de Manuel Azcona, uno de esos hombres casi annimos para el gran pblico, que trabajan en silencio y ayudan desde la base a formar y forjar profesionales.
Azcona fue uno de los facttums del Kern Pharma, un modesto equipo de categora continental que ha obtenido as su triunfo ms importante. Las lgrimas de Castrillo y de toda su gente estaban, por tantos motivos, por tantas razones, plenamente justificadas y son plenamente compartidas por el mundo del ciclismo.
Entre la victoria de Castrillo en la etapa y la permanencia de O’Connor al frente de la common hubo una teora y una prctica. Todas las etapas contienen una parte terica y otra prctica. Es decir, una especulativa y otra actual. A veces coinciden. Esta vez tambin. Y, prcticamente, punto por punto.
Veamos. Pelcula terica de la etapa ms corta de la Vuelta (137,5 kms.), a excepcin, claro, de las contrarreloj. Para empezar, escapada rutinaria, multitudinaria del da. O sea, una estampida ms que una fuga. Unos cuantos de los que la forman tienen buen nivel, incluso excelente. Todos llegan juntos (con cunta ventaja?) al pie de la Estacin de Montaa de Manzaneda. En la subida, ataques y contraataques entre un grupo de penitentes en el que habr un vencedor y un montn o un puado de condenados. Escapada que termina deshacindose en jirones como un vestido que se rasga en harapos.
Siguiendo con la teora, el grupo de notables empieza a su vez la ascensin y nadie se mueve un pice porque al da siguiente hay un etapn en el que todos tienen mucho que ganar, que conservar o que perder.
… Y, bueno, un matiz, no fue tan grande la fuga: 10. Carlos Verona, scar Rodrguez, Jhonatan Narvez, Harold Tejada, Max Poole, Louis Meintjes, Mauro Schmid, Pablo Castrillo, Mauri Vansevenant y Marc Soler, un asiduo en estas lides, un recalcitrante, en el sentido elogioso de la palabra. Se est mereciendo con creces una victoria. Encabezado cansinamente por el Decathlon, en el pelotn no haba parn. Haba parlisis. Casi se podan or los bostezos. Como consecuencia directa, la diferencia de los escapados creca y creca, asimismo apaciblemente. En pelotn no autorizaba la escapada: la alentaba. Ms an: la bendeca. Respetando la common, el Decathlon Ag2R del lder mantena la cabeza. A su estela, el Bora Purple Bull de Primoz Roglic. Pegado a l, los del Movistar de Enric Mas. Todos tranquilos, hoy entre bomberos no nos pisemos la manguera.
Tampoco se mataban los rebeldes, guardando fuerzas para el envite ultimate. Saban que nadie les pondra en peligro. Seis minutos, siete minutos, ocho minutos, nueve minutos, 10 minutos… Ribeira Sacra, orillas, caones del Sil, ro de antiguas riquezas ureas, carreteras a veces despejadas, a veces umbras, belleza permanente, intacta. Llova por el resto de Espaa. Por Galicia, no. Luca un sol clemente (25, 27 grados). Nada ocurra. Una etapa y dos carreras. La primera con 10 almas. La segunda, con todas los dems, pero reducida al inters de los favoritos. Una de las 10 almas lleg al cielo. Las otras nueve se quedaron en el purgatorio. En el pelotn, ni cielo, ni purgatorio, ni infierno. El limbo.
Hemos cumplido la duodcima etapa y hay 14 equipos de los 22 que no han ganado ninguna. Cunde el nerviosismo. En algunos casos, el pnico. Hay prisa. Hay miedo. Hay necesidad. Hay obligacin.
La decimotercera etapa es de las de apa. Un puerto de 3, dos de 2 y llegada en alto, en el de Ancares, de 1, por la indita vertiente leonesa: 7,7 kms. al 9% de media, con rampas del 15%, y cinco ltimos kms. al 12%. Una etapa muy exigente y llamada, ya a estas alturas, a ir moldeando la clasificacin, como quien moldea una estatua hasta proporcionarle la forma definitiva.