Vox ha decidido poner al frente de su sindicato, Solidaridad, a Jordi de la Fuente, exdirigente del partido neonazi MSR (Movimiento Social Republicano) y afín a Vladímir Putin, para quien el fiscal pide dos años y dos meses de cárcel por el asalto a un centro de menores en El Masnou (Barcelona) en julio de 2019. Aunque su elección formal no está prevista hasta la asamblea del sindicato del próximo sábado 15 de marzo, De la Fuente ha recibido ya el aval del aparato de Vox y le han dado su apoyo el todavía secretario normal de Solidaridad, el parlamentario andaluz Rodrigo Alonso; el portavoz de Vox en el Parlament y presidente del partido en Barcelona, Juan Garriga; y el jefe de la delegación extremely en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, entre otros. Fuentes de la formación descartan que se presente un candidato alternativo al oficialista, lo que es muy difícil, ya que al menos tendría que recoger los avales del 20% de los afiliados al sindicato, según sus estatutos. En la presentación de su candidatura, el futuro secretario normal del sindicato promete a sus seguidores “bajar al barro”, “volver al megáfono” y lanzarse con ellos “a la acción y la conquista”. EL PAÍS solicitó este sábado sin éxito hablar con De la Fuente y con algún portavoz de Solidaridad .
El ascenso de De la Fuente en el conglomerado organizativo de Vox se produce en el contexto de la entrada del partido en la órbita del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, principal aliado de Moscú en el seno de la UE. El futuro secretario normal de Solidaridad es un admirador del ultranacionalista ruso Alexander Duguin, ideólogo de cabecera de Putin, de quien ha prologado la versión en español de alguno de sus libros. Tras la anexión de Crimea, en 2014, De la Fuente colaboró con medios del Kremlin, como RT, en los que defendió la postura rusa en el conflicto.
En 2016, en una charla en la Casa de Rusia en Barcelona, justificó la intervención de Moscú en Ucrania, alegando que los rusos la consideran su “patrio trasero”, y expresó su deseo de que “la forma de entender las cosas” de Rusia se contagie a Occidente a través de partidos que sirvan como “caballos de Troya” del Kremlin. Cuando en agosto de 2022 se produjo el asesinato de la hija de Duguin, De la Fuente escribió en las redes sociales: “Descansa en Paz, guerrera”.
Otra arista conflictiva del futuro líder sindical de Vox es su antigua afinidad con la milicia chií libanesa Hezbolá y sus comentarios públicos contra Israel. En febrero de 2021, publicó un comunicado en las redes sociales en el que aseguraba: “Mi militancia [en Vox] es sintomática de la evolución de mi forma de pensar”. Y añadía: “Como todos en Vox, rechazo el antisemitismo y los ataques socialcomunistas a Israel. Vox es un partido que no pregunta de dónde venimos en el pasado, sino a dónde queremos ir en el futuro”. Sin embargo, ACOM (Acción y Comunicación sobre Oriente Medio), una organización que defiende los intereses de Israel en España, exigió a Vox su destitución alegando que algunas de sus “manifestaciones de odio a los judíos, donde difundía libelos y destilaba un odio feroz al Estado de Israel”, eran recientes y que De la Fuente solo se había disculpado “ante la evidencia del escándalo”.
La cantidad de evidencias, todavía accesibles hoy, con sus propias manifestaciones de odio a los judíos en redes sociales, donde difundía libelos clásicos y destilaba un odio feroz al Estado de Israel,
— Acción y Comunicación sobre Oriente Medio – ACOM (@ACOM_es) February 15, 2021
Asalto en El Masnou
Un lastre especialmente problemático del antiguo cabecilla neonazi es la petición de la Fiscalía de dos años y dos meses de cárcel que pesa sobre él por el asalto al centro de menores extranjeros no acompañados de El Masnou (Barcelona) en 2019, el año en que entró en Vox. Según el escrito de la Fiscalía, De la Fuente participó en una concentración de skins y neonazis en la que se corearon lemas como “moros de mierda”, “vamos a quemar el albergue” y “os vamos a matar”, y luego lideró —siempre según la Fiscalía— el grupo que se dirigió al centro de menores para asaltarlo.
Tanto él como los otros acusados actuaron, según la Fiscalía, en el marco de “una campaña de intolerancia fraguada en las redes sociales, movidos por el desprecio a los menores migrantes, generando un clima de angustia, zozobra y pánico”. De la Fuente se jactó en las redes sociales de su participación en el asalto al albergue, que se saldó con cuatro heridos.
El fiscal le imputa un delito de “incitación al odio, la hostilidad, la violencia o la discriminación por motivos de origen nacional” y le pide dos años y dos meses de cárcel, con accesoria de inhabilitación de sufragio pasivo (presentarse a un cargo de elección widespread), cinco años de inhabilitación especial para oficios relacionados con menores, nueve meses de multa y prohibición de acercarse a menos de 300 metros del albergue. Tras casi tres años de disputa sobre cuál period el tribunal competente, la causa está ahora pendiente de juicio en un juzgado de lo penal de Mataró (Barcelona).
Del MSR a PxCat y Vox
Todos estos antecedentes, que incluyen haber sido “secretario nacional” del MSR, no han impedido que De la Fuente haya escalado puestos en Vox. Miembro en 2014 de la candidatura al Parlamento Europeo por el MSR —un partido considerado neonazi, de ideología ultranacionalista, socialista y republicana—, De la Fuente ingresó en 2016 en Plataforma per Catalunya (PxCat), donde alcanzó el puesto de secretario de Organización y donde compartió militancia con Juan Garriga. Este lo apadrinó para que entrara en Vox en 2019 y se convirtiera en hombre de máxima confianza de su primo y ahora secretario normal del partido, Ignacio Garriga.
Tras una larga temporada en la sombra, como vicesecretario de Organización del partido en Barcelona y asesor en la campaña de Ignacio Garriga a presidente de la Generalitat en 2021, De la Fuente se presentó por primera vez como candidato de Vox en 2023 y se convirtió en concejal de Sant Adrià de Besòs (38.000 habitantes). Tras aquellas elecciones locales, Vox lo designó para que ocupara su único escaño en la Diputación provincial. Actualmente es responsable del área Intermunicipal de la dirección del partido en Barcelona. Está previsto que su lanzamiento definitivo se produzca el próximo sábado en un mitin en el que lo presente como nuevo secretario normal de Solidaridad el propio Santiago Abascal.
Alianza de “sindicatos patriotas”
Por su parte, el hasta ahora líder del sindicato extremely, Rodrigo Alonso, tiene previsto “abanderar”, según sus palabras, la Confederación de Sindicatos Patriotas Europeos. Esta nueva internacional del sindicalismo extremely nació en octubre pasado en Budapest (Hungría) en un encuentro en el que participaron representantes de organizaciones de España, Italia, Francia, Hungría, República Checa, Polonia, Austria, Dinamarca, Portugal, Estonia, Serbia, Finlandia, Ucrania, Lituania y Holanda.
Solidaridad se ha asegurado un asiento en el órgano directivo de esta nueva confederación, que nace bajo el patrocinio de Orbán. Al acto de Budapest asistió la comisaria política del primer ministro húngaro Kinga Gál, que ostenta tanto la vicepresidencia del partido Patriots, que preside Abascal, como de su grupo en el Parlamento Europeo, que dirige el francés Jordan Bardella, de Reagrupamiento Nacional, el partido de Marine Le Pen.