Santiago Abascal se ha adelantado a todos y ha soplado la vela conmemorativa del largo verano del 23, diez días antes de que se cumpla el primer aniversario de las agónicas elecciones generales en las que Pedro Sánchez logró impedir una mayoría parlamentaria del Partido In style y Vox. 23 de julio del 2023, dos meses después de una vergonzosa derrota de las izquierdas en las elecciones locales. Sin mayo no habría habido julio.
El presidente español creó tendencia hace un año. Lo acabamos de ver en Francia. Sánchez adelantó las elecciones generales para no llegar carbonizado a finales de año, momento en el que debía concluir la legislatura. Se lo jugó todo a una carta y le salió relativamente bien. El verano no fue azul. Sombrillas blancas, colour de la amnistía. Sánchez está hoy más fuerte que hace un año.
El PP ha limado la base electoral de Vox, y en las europeas surgió Alvise Pérez con 800.000 votos
En Francia, el presidente Emmanuel Macron tampoco quería acabar en la rotisserie después del fiasco de su partido en las elecciones europeas del pasado 10 de junio y adelantó unas elecciones legislativas que se tendrían que haber celebrado en junio del 2026. Macron ha arriesgado mucho más y en estos momentos todavía no podemos afirmar que le haya salido muy bien. Hace falta tiempo. El resultado es conocido por todos. De entrada, no ha sido una catástrofe. Al contrario.
Son momentos de grandes disyuntivas. Las elecciones españolas de hace un año planteaban la siguiente pregunta: ¿Desea usted que el Partido In style y Vox gobiernen juntos España en los próximos cuatro años? La resupuesta fue no, gracias a la inclinación de Catalunya, el País Vasco y Navarra, frente al contundente sí de Madrid.
Podrían abrirse nuevas dinámicas en España, pero antes se deberá saber quién manda en Washington
¿Desea usted que en las actuales circunstancias, el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen acceda al Gobierno? La respuesta mayoritaria de la sociedad francesa, expresada mediante el sistema electoral instituido en 1958 por el common De Gaulle , también ha sido no. Los movimientos políticos que se basan en una negativa no tienen asegurado un largo recorrido, pero hay momentos en que una negativa puede cambiar el rumbo de la historia.
La comparación con Francia es pertinente porque el movimiento que acaba de ejecutar Vox tiene mucho que ver con la política europea. Es un momento de fuertes apuestas en el Gran On line casino de las Relaciones Internacionales.
El PP aún está calibrando costes y ventajas; el PSOE creía que la ruptura no iba a suceder
Vox lo apuesta todo al mundo Trump. Todo. Ha cambiado sus alianzas en el Parlamento Europeo y ha roto con el PP al mismo tiempo, apostándolo todo a la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. Si el hombre que instigó el asalto al Capitolio en enero del 2021 regresa a la Casa Blanca, el partido de Santiago Abascal estará en el lugar adecuado en el momento adecuado: a bordo de una nueva plataforma europea dispuesta a facilitar la pinza de Washington y Moscú sobre la Comisión Europea. Ese es el programa de máximos de los Patriotas por Europa, el nuevo grupo que se acaba de formar en la Eurocámara. Esa es la estrategia de Víktor Orbán , principal ideólogo de la operación. Ese el Pequod , el barco en el que se ha enrolado Vox. Salen a la caza de la ballena blanca de Bruselas, con dos arponeros temibles, uno tiene rasgos siberianos, y el otro, con el pelo de colour mazorca, parece un tabernero irlandés.
Si Trump gana, Vox se colocará en zona central. Teléfono directo con el equipo de la Casa Blanca e intercambio de mensajes con Moscú. Si Trump pierde, marginalidad. Si Trump gana, ¿cómo se reubicará el PP español? ¿Cuál será el criterio de Alberto Núñez Feijóo , hombre muy poco interesado por la política internacional?
Díaz Ayuso les ‘robó’ Milei; Mellado les ‘birló’ la thought de emplear a la Armada contra los cayucos
Es la primera vez en muchísimos años que un partido de la derecha española se alinea con el poder ruso. Nos tendríamos que remontar al apoyo del zar Alejandro II a los carlistas. Nos tendríamos que remontar al carlista catalán Marcel·lí Gonfaus , coronel Marsal , que combatió al lado de los rusos en la guerra de Crimea. De regreso a España, cayó herido en Orriols (Girona) y fue fusilado.
Abascal, al que no nos atreveríamos a calificar de carlista, se acaba de alinear con el neozarismo ruso, encarnado por un antiguo coronel del KGB, nacido y formado en Leningrado, ciudad en cuyo salvaje cerco participó la División Azul española. Queda claro que las categorías del siglo XX ya no sirven para describir el mundo precise.
Si Trump gana las elecciones, ventaja para Vox; el PP debería considerar su ubicación
Evidentemente, hay razones de política inside en el movimiento de Abascal. Claro que sí. Vox retrocedió mucho en las elecciones generales de hace un año. En julio del 23 perdieron 19 diputados (de un complete de 52) y más de 600.000 votos respecto a los anteriores comicios, celebrados en noviembre del 2019.
El PP ha hecho todo lo posible para limar la base electoral de Vox. Se ha volcado en el combate contra la amnistía (seis manifestaciones consecutivas en Madrid) para desgastar a Sánchez y también para arrinconar a Vox. El que pueda hacer que haga. En ese clima de gran excitación surgió la lista de Alvise Pérez en las europeas y parte de sus 800.000 votos provenía de Vox. Isabel Díaz Ayuso les robó a Javier Milei hace tres semanas. Miguel Tellado , portavoz del PP en el Congreso, les birló hace diez días la propuesta de emplear a la Armada contra los cayucos, thought que el PP no ha vuelto a mencionar.
Vox lo apuesta todo al mundo Trump, y ello significa señalar a la inmigración como el nuevo enemigo inside de la sociedad española, papel que en los últimos diez años, después de la desaparición de ETA, ha desempeñado el independentismo catalán. Después de los indultos y de la amnistía, el potencial calórico del independentismo ha bajado mucho. Sólo unas 1.500 personas participaron ayer en una manifestación convocada por la Assemblea Nacional Catalana en la plaza Urquinaona de Barcelona.
La inmigración será el nuevo enemigo inside . La apuesta es por Trump. La apuesta es por la Tercera Roma, el imperialismo ruso que se ve a sí mismo como el último baluarte de la civilización cristiana. De Iván el Horrible al coronel Putin.
El Partido In style aún está calibrando lo sucedido. Y el PSOE se muestra algo perplejo. Los socialistas no creían que la ruptura se consumase. La calidad de diversos dirigentes socialistas en las autonomías, empezando por la Comunidad Valenciana, se pondrá ahora a prueba. Pueden abrirse nuevas dinámicas políticas en España. Pero todo diagnóstico será forzosamente provisional hasta el 5 de noviembre, fecha de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
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