Vox vuelve a oponerse a retirar del callejero público vías dedicadas a los dictadores Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera o al ideólogo del fascismo español, Ramiro de Ledesma. Para ello la ultraderecha ha abierto un expediente sancionador y desautorizado al alcalde de Roales de Pan (Zamora, 1.010 habitantes) por votar a favor de una moción socialista para aplicar la ley nacional de Memoria Democrática que impide que esos personajes sean homenajeados en cuestiones como poniendo su nombre a las calles. El regidor, José Ángel Gallego, ha sido acusado de aprobar una acción “contraria a los principios fundamentales de Vox”. Gallego dirige el pueblo en funciones, ya que el titular se encuentra de baja hospitalaria tras un accidente. El alcalde electo, David García, ha renegado de su sustituto: “Aprovecharse de mi situación de debilidad para imponer una medida contraria a nuestros principios demuestra una falta de escrúpulos”.
El partido de extrema derecha ha emitido un comunicado para denunciar que el primer edil, que sustituye a su alcalde, haya votado a favor de retirar del callejero esos nombres en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática. “En el último pleno municipal, el PSOE presentó una moción para aplicar esta ley en el municipio, que contó con el voto favorable de Gallego Marín. Como consecuencia, se eliminarán del callejero los nombres de las calles Basic Franco, José Antonio Primo de Rivera y Ramiro de Ledesma. La dirección nacional de Vox ha manifestado su rechazo absoluto a la aplicación de leyes totalitarias y que buscan dividir a los españoles en lugar de solucionar sus problemas reales”, han destacado los ultras, quienes han anunciado un expediente disciplinario contra el alcalde en funciones de Roales, que llegó al cargo toda vez que el número 1 de las listas sufrió un accidente que lo ha apartado de la primera línea política.
“Los vecinos de Roales tienen preocupaciones mucho más urgentes, como el desarrollo del municipio y la mejora de sus infraestructuras. No podemos permitir que se impongan medidas ideológicas en contra de los principios fundamentales del partido”, señala la formación citando a “fuentes de la dirección nacional”, criticando que se impongan “medidas ideológicas” contrarias a los “principios fundamentales” del partido presidido por Santiago Abascal. De este modo, han acordado esas medidas contra Gallego y elevado el caso ante el Comité de garantías del partido, pues el regidor se ha negado a modificar su decisión de apoyar la propuesta presentada por los socialistas. “Nuestra posición respecto a la Ley de Memoria Democrática es clara y firme. No aceptamos imposiciones ideológicas ni la manipulación de la historia para fines políticos”.
Vox ha incluido declaraciones de su alcalde, David García, que antes de este conflicto manifestó en muchas ocasiones su cercanía a las tesis de su partido: colocó una bandera de España gigante en la plaza del pueblo y en un Pleno de la Diputación en el que participaba llevó varias balas de pistola para criticar los acuerdos del Gobierno con EH Bildu. “Aunque me encuentro de baja médica, sigo siendo el alcalde del pueblo. Esta decisión se ha tomado de manera unilateral, sin mi consentimiento. Aprovecharse de mi situación de debilidad para imponer una medida contraria a nuestros principios demuestra una falta de escrúpulos”, ha indicado el político municipal. “Amenazar con destruir a un pueblo por no cambiar unas calles, demuestra el sectarismo al que estamos llegando”, ha asegurado quien se niega a cumplir una legislación nacional validada por mayoría en el Congreso de los Diputados. “No utilicen mi nombre en falso, no tienen ningún derecho sobre mí ni sobre el pueblo soberano de Roales. Rectifiquen y pidan perdón”, han añadido en la nota de prensa, donde ha reivindicado su trabajo en Roales de Pan y se ha negado a “que la agenda ideológica del Gobierno imponga cambios innecesarios que solo generan división y trastornos a los ciudadanos”.