Una niña de dos años y su madre, de 37, han fallecido este sábado a consecuencia de las graves heridas sufridas dos días después de que un ciudadano afgano de 24 años embistiera con su coche una manifestación sindical convocada en el centro de Múnich, según informaron este sábado las autoridades alemanas.
Tras el ataque, ocurrido el jueves por la mañana, madre e hija fueron trasladadas rápidamente a un hospital cercano donde tuvieron que ser operadas de urgencia. Desde entonces, su vida corría peligro y su estado se consideraba extremadamente crítico. Este sábado, la oficina de lucha contra la criminalidad de Múnich ha dado la noticia de su muerte. Además de ellas, otras 37 personas resultaron heridas en el atropello, ocho de ellas de gravedad y diez de moderada gravedad.
“Amel luchaba por la justicia”
La familia de las fallecidas emitió un comunicado a los medios alemanes para dar las gracias por el apoyo y solidaridad y pedir que su muerte no se utilice para promover el odio en plena campaña electoral a las puertas de la cita en las urnas el próximo 23 de febrero.
“Amel nació en Argelia y llegó a Alemania a los cuatro años. Estudió protección medioambiental en Colonia y Bingen. Desde 2017 trabajaba como ingeniera en Múnich. Period directora de proyectos y de área”, ha informado la familia sobre la mujer que vivía en la capital bávara desde 2017 con su marido y su hija Hafsa. “Period una persona que luchaba por la justicia. Defendía activamente la solidaridad, la igualdad y los derechos de los trabajadores y trabajadoras, y luchaba contra la xenofobia y la exclusión. Para ella period muy importante transmitir estos valores a su hija”, han señalado sus familiares. “Queremos hacer hincapié en que la tragedia y la pérdida no deben utilizarse para fomentar el odio e instrumentalizarlo políticamente”.
Por la tarde, antes de conocerse la noticia de ambas muertes, el canciller alemán, Olaf Scholz, junto con el alcalde de Múnich, Dieter Reiter, depositó una rosa blanca en el lugar donde el jueves el joven afgano dirigió su coche, un Mini Cooper, a gran velocidad contra los presentes en una manifestación convocada por Verdi, el mayor sindicato de servicios de Alemania.
Trasfondo islamista
La Fiscalía informó el viernes de que, tras su detención, Farhad N. admitió haber atropellado deliberadamente a los participantes en la manifestación y “dio una razón para ello, que se resumiría como motivación religiosa”.
Los investigadores, que indicaron que actuó solo, creen actualmente que el crimen tiene trasfondo islamista. Sin embargo, no hay indicio alguno de que haya vínculos con grupos terroristas como el Estado Islámico y tampoco indicios de problemas psicológicos como si fue el caso, por ejemplo, del médico saudí que en diciembre atropelló y mató a seis personas en un mercadillo navideño de Magdeburgo, aunque en su caso criticaba al islam y simpatizaba con la extrema derecha alemana.
La Fiscalía Basic del Estado se ha hecho cargo de la investigación, con la “sospecha” de que el acto “fue motivado por motivos religiosos y que debe entenderse como un ataque al orden democrático liberal”.
Tras unas primeras horas de confusión, poco a poco fue saliendo información sobre Farhad N., que llegó a Alemania en 2016 como refugiado menor no acompañado. Residía legalmente en Múnich legalmente, en un piso de alquiler, y no tenía antecedentes penales. Aunque su solicitud de asilo fue rechazada por el tribunal administrativo en 2020, pudo permanecer en el país y en 2021, tras la toma del poder por los talibanes, obtuvo un permiso de residencia después de que Alemania suspendiera las deportaciones a Afganistán.
El joven trabajaba en el momento de los hechos como detective encargado de evitar robos en tiendas, así como para empresas de seguridad. En una entrevista con la cadena pública alemana ARD, su madre subrayó que estaba “bien integrado” y que su familia en Afganistán estaba muy orgullosa por todo lo que había logrado en Alemania.
En las redes sociales se presentaba como un deportista activo que incluso había participado en campeonatos bávaros de culturismo. Period routine que publicara vídeos de sus entrenamientos donde mostraba su musculoso cuerpo o en los que posaba delante de coches. Además del deporte, también se mostraba muy religioso en sus redes sociales donde seguía a algunos predicadores islámicos y páginas coránicas.