“Hemos perdido un avión”, señalaron desde la torre de management del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia este viernes. Solo dos días después de la catastrófica colisión de un avión de pasajeros con un helicóptero militar que dejó 67 muertos en Washington, un avión médico se estrelló frente a un centro comercial en una zona residencial del noreste de Filadelfia (Pensilvania), en la zona de Roosevelt Boulevard y Cottman Avenue, según informaron las autoridades. El avión cayó en una amplia avenida, pero varias casas de la zona se incendiaron.
Seis personas, todas mexicanas, iban a bordo de la aeronave, según informó la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), operada por Jet Rescue Air Ambulance. Se trataba de cuatro tripulantes, un paciente pediátrico y un acompañante y no se espera que ninguno haya sobrevivido. El avión provocó una enorme bola de fuego y un espectacular hongo de humo con su explosión.
Los vídeos compartidos en redes sociales muestran que el aparato cayó en picado a gran velocidad, casi como un misil, y aparentemente estaba ya en llamas en el aire. El impacto causó un gran estruendo y escenas de pánico en el vecindario. Las imágenes de televisión muestran una fuerte humareda y una gran movilización de los equipos de emergencia. El accidente se produjo pasadas las 18.00, hora native (3.00, hora peninsular española).
El avión period un Learjet 55, un avión de negocios con dos motores y una gran autonomía de vuelo, registrado en México, que acababa de despegar del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia y se dirigía al Aeropuerto Nacional Springfield-Branson, en Misuri, según informó la FAA, donde haría escala antes de partir hacia su destino remaining, Tijuana. Ante la larga distancia a recorrer, el avión iba bien cargado de flamable, lo que explica el tamaño de la explosión. El avión se estrelló a apenas tres kilómetros del aeropuerto, que está rodeado por áreas residenciales.
Los restos del avión, parte de ellos en llamas, se extendieron por una amplia superficie y algunos provocaron el incendio de viviendas cercanas. Se teme que haya varias víctimas en tierra aparte de los ocupantes del avión, según la policía, pero se desconoce por ahora el número de muertos y heridos. Una portavoz del Temple College Hospital-Jeanes, Jennifer Reardon, ha informado de que han tratado a seis personas con heridas a causa del accidente. Tres de ellas han recibido ya el alta y las demás se encuentran en buen estado, ha indicado. No ha proporcionado detalles acerca de sus lesiones o dónde las personas estaban cuando los sufrieron. El accidente se produjo cerca del centro comercial Roosevelt Mall, que fue evacuado. El aparato provocó daños también en varios coches.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) y la propia FAA investigarán las causas del accidente.
“Qué triste ver caer el avión en Filadelfia, Pensilvania”, escribió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en Truth, su red social. “Más almas inocentes perdidas. Nuestra gente está totalmente movilizada. Los primeros en responder ya están recibiendo reconocimiento por hacer un gran trabajo. Seguiremos con más. Dios los bendiga a todos”, añadió, sin esparcir todavía culpas sin fundamento ni difundir sus propias teorías, como hizo con el accidente de Washington del miércoles.
“He hablado con la alcaldesa de Filadelfia y mi equipo está en comunicación con [los servicios de emergencia]. Estamos ofreciendo todos los recursos de la Commonwealth mientras responden al accidente de un avión privado en el noreste de Filadelfia. Seguiremos proporcionando actualizaciones a medida que haya más información disponible”, tuiteó el gobernador de Pensilvania, Josh Saphiro.