Este martes, Ucrania cumple 1000 días desde el inicio de la invasión a gran escala de las fuerzas armadas de Rusia. Según datos de las Naciones Unidas, unos 12.162 civiles han muerto y al menos 26,919 han resultado heridos desde febrero de 2022, más de 3400 escuelas y hospitales han sido dañados o destruidos y 10 millones de personas han huido de sus hogares.
El coordinador residente de las Naciones Unidas en el país declaró que, mientras los ucranianos se preparan para otro invierno en guerra, el apoyo de la ONU y la solidaridad de la comunidad internacional “deben mantenerse firmes”.
“Insto a la comunidad internacional a que se solidarice con Ucrania”, dijo Matthias Schmale en un comunicado.
Türk pide a Rusia que retire sus fuerzas militares de Ucrania
Por su parte, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos indicó que han sido 1000 días “de dolor y sufrimiento sin sentido”, añadiendo que las violaciones de los derechos humanos han pasado a estar “a la orden del día”, tanto donde ocurren las hostilidades como en las zonas bajo ocupación.
En un comunicado emitido por su portavoz, Volker Türk reiteró el llamamiento a todas las partes a que “garanticen la seguridad y la protección de los civiles” y a Rusia a que cese “inmediatamente” su ataque armado y retire todas sus fuerzas militares de Ucrania.
“La violencia debe cesar, por el bien del pueblo de Ucrania, del pueblo de Rusia y del mundo”, añadió Türk.
16 niños mueren o resultan heridos cada semana
Al cumplirse el sombrío hito de los 1000 días, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indicó que desde el inicio de la guerra han muerto 659 niños y 1747 han resultado heridos. En promedio, 16 niños mueren o resultan heridos cada semana en toda Ucrania.
En el este del país, la situación se remonta a mucho antes de 2022. La agencia subrayó que los niños de Donbass viven en un entorno de conflicto desde hace más de 10 años.
“Millones de niños viven con miedo constante, muchos de ellos pasan hasta seis horas al día refugiándose en sótanos con el sonido de las sirenas antiaéreas”, dijo la directora ejecutiva de UNICEF.
“Sin un apoyo sostenido a los niños, las heridas psicológicas de esta guerra resonarán a través de las generaciones”, añadió Catherine Russell.
Nueve de cada 10 refugiados son mujeres y niños
La agencia también se refirió a las escuelas y los hospitales, que siguen siendo atacados.
“Las escuelas, los hospitales y la infraestructura civil no son solo edificios; son salvavidas y símbolos de esperanza (…) Los niños de Ucrania deben ser protegidos de los horrores continuos de esta guerra”, agregó Russell a este respecto.
Desde agosto de 2024, unas 170.000 personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en el este del país, muchas de ellas evacuadas de zonas donde se libran intensos combates, sumándose a los casi 3,6 millones que siguen desplazados dentro de Ucrania y a los más de 6,75 millones que han buscado refugio fuera del país.
En Europa, nueve de cada diez refugiados de Ucrania son mujeres y niños.
El tercer invierno en guerra
La directora basic de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) enfatizó que más de 14,6 millones de personas en toda Ucrania necesitan ayuda humanitaria urgente. Eso incluye a los desplazados internos, muchos de los cuales son mujeres, niños, ancianos y personas con discapacidad.
Amy Pop advirtió que, con la llegada del invierno, los persistentes ataques a la infraestructura energética de Ucrania -que han diezmado el 65% de la capacidad de generación del país- han dejado a las comunidades “luchando sin electricidad, calefacción o agua”.
“Se trata de una cuestión de supervivencia para millones de personas y requiere que la comunidad internacional se una en solidaridad”, añadió al respecto.
La agencia instó a los gobiernos, a los dirigentes del sector privado y a los particulares de todo el mundo a que mantengan su apoyo a quienes más lo necesitan.