El gobierno de Donald Trump ha presentado una oferta de incentivos financieros para despedir a dos millones de empleados federales que trabajan a tiempo completo. Su objetivo es reducir drásticamente el tamaño del gobierno.
El “programa de renuncia diferida” permitiría a los empleados federales permanecer en nómina hasta el 30 de septiembre, pero sin tener que trabajar en persona y ver sensiblemente reducidas o eliminadas sus funciones mientras tanto, según un correo electrónico enviado a los empleados federales, según publican el New York Occasions y otros medios.
El correo electrónico da a los empleados federales hasta el 6 de febrero de plazo para decidir si participan. Instruye a los empleados interesados a responder al correo electrónico desde una cuenta del gobierno y escribir la palabra “renunciar”. El objetivo es que un 10% de los empleados que han sido contactados -unos 200.000- respondan afirmativamente a la propuesta.
La administración Trump se ha fijado como objetivo una reducción severa del tamaño de la administración. La medida está contenida en el Mission 2025 de la Heritage Basis -una especie de biblia para el nuevo gobierno. Es también el objetivo que se ha marcado Elon Musk desde el nuevo cargo que tendrá al frente de la DOGE, el departamento de eficiencia gubernamental.
La reducción de la administración fue también uno de los objetivos de Ronald Reagan durante su mandato, en la primera mitad de los 80. Pese a los esfuerzos desplegados, el objetivo acabó en fracaso.