El presidente Donald Trump despidió al menos a 12 inspectores generales a última hora de este viernes, según fuentes anónimas citadas por los diarios The New York Instances y The Washington Publish. La inopinada purga, que teóricamente viola una ley que exige a los presidentes avisar al Congreso con 30 días de antelación, culmina una semana de medidas y decisiones ejecutivas, incluidas varias órdenes presidenciales, las de mayor rango, para deshacerse de estos funcionarios independientes, nombrados por el Congreso para velar por el buen funcionamiento de la Administración y erradicar el abuso y la mala praxis dentro de las agencias federales; es decir, supervisar al Gobierno.
Un paso por delante de Elon Musk, el plenipotenciario responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental tras la retirada de Vivek Ramaswamy, el presidente ha puesto en pocos días patas arriba el Gobierno, al disparar directamente a la línea de flotación, la labor de esos cargos intermedios que permiten el funcionamiento del engranaje de la Administración. Si el hombre más rico del mundo ha prometido “hacer temblar el sistema”, su jefe de filas lo ha hecho este viernes de una tacada, con nocturnidad y alevosía.
Veinticuatro horas después, el mandatario ha defendido la destitución masiva. “Es algo muy común”, ha dicho a los periodistas que le acompañaban a bordo del Air Drive One rumbo a Florida, en su primer comentario sobre una purga que ha causado alarma entre los organismos de management del Gobierno y los miembros del Congreso. Legisladores de ambos partidos han expresado su preocupación por la purga y cuestionan la decisión de Trump.
Según señalan los medios citados, los fulminantes despidos, que afectan a los departamentos de Agricultura, Comercio, Defensa, Educación, Vivienda y Desarrollo Urbano, Inside, Trabajo, Transporte y Asuntos de los Veteranos, junto con la Agencia de Protección del Medio Ambiente y la Administración de Pequeñas Empresas, violan teóricamente una ley que exige a los presidentes avisar al Congreso con 30 días de antelación antes de destituir a cualquier inspector basic, además de justificar las razones del despido. Hace sólo dos años, recuerda el New York Instances, el Congreso reforzó esa disposición exigiendo que la notificación incluyera una “justificación sustantiva, incluidas razones detalladas y específicas de cada caso” para el despido.
Listas de inspectores generales que habrían recibido el correo de la Casa Blanca circulaban en la mañana de este sábado en Washington. El mensaje electrónico les informaba, según los diarios, de que “debido al cambio de prioridades, su posición como inspector basic” quedaba “terminada, con efecto inmediato”. El propio Trump nombró durante su primer mandato a algunos de los inspectores generales que se cree que han podido ser despedidos, sin conocerse los criterios utilizados por la Casa Blanca para seleccionar los nombres.
La confusión sobre el alcance de la purga es basic, ya que altos funcionarios de la nueva Administración republicana han proporcionado diferentes números a última hora del viernes y primera de este sábado. Dos personas con conocimiento del asunto dijeron el viernes por la noche que habían sido despedidos 17 inspectores generales, mientras una tercera fuente aseguró esta mañana que la cifra period de al menos 12. Un funcionario de la nueva Casa Blanca confirmó que han sido sustituidos “algunos” inspectores generales. El Washington Publish elevó la cifra a 15.
También se desconoce por el momento si los Departamentos de Estado y del Tesoro han resultado afectados, aunque varias fuentes señalaron que Michael E. Horowitz, el inspector basic del Departamento de Justicia desde 2012, ha logrado salvarse de la quema. Horowitz se granjeó la simpatía de los republicanos en 2019, durante la investigación del primer impeachment o juicio político al precise mandatario por la denominada trama rusa, tras descubrir errores y omisiones en las solicitudes del FBI para intervenir telefónicamente las comunicaciones de un exasesor de política exterior de la campaña de Trump de 2016.
La Casa Blanca no ha respondido a la solicitud de comentarios de los diarios sobre la posible vulneración de la norma que exige avisar de los despidos con antelación. Mientras, el senador republicano Charles E. Grassley, el principal defensor de esta figura administrativa, ha asegurado en un comunicado que está recabando más información sobre lo sucedido. “Puede haber una buena razón para que [los inspectores generales] fueran despedidos”, explica el senador. “Necesitamos saberlo, si es así. Me gustaría recibir más explicaciones del presidente Trump (…) Al margen de eso, el aviso detallado de 30 días de remoción que exige la ley no se proporcionó al Congreso”.
El inspector basic, que es designado por el presidente y cuyo nombramiento está sujeto a la confirmación del Senado, rinde cuentas al fiscal basic y al Congreso. Entre sus funciones está recibir e investigar quejas o información de los empleados sobre posibles infracciones de la ley, las normas o los reglamentos.