Mientras María Jesús Montero sigue fuera de combate y sin agenda pública por una inesperada gripe, toda la presión se cierne sobre la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, además de vicesecretaria basic del PSOE y secretaria basic de los socialistas de Andalucía, mientras no amaina la polémica por la tributación del incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) que el Consejo de Ministros fijó el pasado martes en los 1.184 euros al mes, frente a los 735 euros en que lo dejó el Ejecutivo de Mariano Rajoy en el 2018.
En ausencia de Montero, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha emplazado este jueves desde París a que la titular de Hacienda “aclare de una vez por todas” su posición respecto a que los perceptores del SMI paguen IRPF, pese a que el mismo martes su departamento confirmó que así será y en la Moncloa defienden que “la decisión está tomada”. La líder de Sumar ha dado así a entender que, al menos a su juicio, la decisión no es firme o podría ser objeto de negociación.
Pero no solo Alberto Núñez Feijóo está por su parte elevando la presión del Partido Standard sobre Montero y sus discrepancias con Díaz –este jueves desde Lleida ha denunciado la “política populista” del Gobierno para “incrementar la presión fiscal” sobre los trabajadores-, sino que también el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha cargado contra la posición de su próxima rival en las elecciones autonómicas previstas para el año que viene. “Lo que se da por un lado, se quita con impuestos”, ha criticado. Y ha advertido que uno de cada cinco perceptores del SMI son, precisamente, andaluces…
“Hay una ley que establece los tramos del IRPF y el Gobierno no tiene la voluntad de cambiar esa ley”, afirma Óscar López
Así las cosas, y mientras Pedro Sánchez busca la fórmula para intentar superar el nuevo desencuentro en la coalición del Gobierno entre el PSOE y Sumar, ministros y dirigentes socialistas cierran filas con Montero. Así lo ha hecho este mismo jueves el ministro de Transformación Digital y líder de los socialistas madrileños, Óscar López, en una entrevista en Antena 3. “Hay una ley que establece los tramos del IRPF y el Gobierno no tiene la voluntad de cambiar esa ley”, ha afirmado López, dando por hecho que Hacienda no rectificará su decisión, pese a que no solo el socio minoritaria del Ejecutivo, Sumar, sino casi todos los grupos de la mayoría de la investidura de Sánchez y también los sindicatos han mostrado su rechazo a que los perceptores del SMI tengan que pagar IRPF.
Óscar López, en todo caso, ha aprovechado para hacer la “pedagogía fiscal” con la que los socialistas quieren hacer valer su posición en este debate. Ha resaltado así en primer lugar la importancia del incremento del SMI que está llevando a cabo el Ejecutivo desde el 2018. Pero ha advertido que apenas dos de cada diez perceptores del salario mínimo se verán afectados por tener que pagar IRPF, aunque en todo caso cobrarán más que ahora. “Ocho de cada diez no van a tributar”, ha recalcado.
El ministro socialista, no obstante, ha coincidido con Yolanda Díaz en una cosa, y es que la coalición del Ejecutivo progresista no está en riesgo: “Este Gobierno está unido y va a seguir estando unido y gobernando”, ha zanjado.
También la secretaria de Política Económica de la ejecutiva del PSOE, Enma López, ha reconocido que “los acuerdos siempre son deseables” en el seno de la coalición gubernamental con Sumar, pero ha rechazado que esta polémica de aire a un “discurso anti-impuestos”. “Es importantísimo que hagamos esa pedagogía, porque en algún punto, no sé si ahora o en el futuro, va a tener que tributar”, ha asegurado la dirigente socialista.
“Es importante que destaquemos la importancia de pagar impuestos”, ha defendido Enma López. Porque son los impuestos, ha recalcado, los que pagan los servicios públicos como la sanidad y la educación pública, las becas o las fuerzas de seguridad.