Antonio tiene 88 años, tiene la salud delicada y está harto de los cortes de luz en su casa, donde vive solo. El día que se quedó sin fuerzas y desorientado en su casa no podía levantarse del sillón donde se encontraba, ni podía entrar ningún vecino para ayudarle.
Finalmente, accedieron los bomberos por el balcón y pudieron socorrerlo. No había electricidad en todo el bloque y el ascensor no funcionaba : “Me tuvieron que bajar por las escaleras con una silla, casi inconsciente, y me llevaron al hospital”, explica. Ahora se recupera de una neumonía severa en casa de su hijo. Lo que pudo ser un traslado de pocos segundos en ascensor se convirtió en casi 10 minutos de bajar”.
En Barcelona
Distintos vecinos del barrio de Montbau cuentan sus experiencias con las condiciones precarias de este barrio
Cada vez que llueve intensamente, los vecinos de tres bloques de pisos de la calle de la Harmonia, del barrio de Montbau (Barcelona) se ponen a temblar. Se les va la luz y pueden estar hasta tres días sin electricidad ni ascensor en unas comunidades de más de 14 pisos, donde viven personas con varios grados de discapacidad. Llevan años sufriendo cortes de luz que empezaron coincidiendo con una precaria reurbanización de las zonas verdes que rodean las fincas. Por eso han enviado un correo al buzón de Participación de RAC1.cat.
“Fui a comprar y, al llegar al ascensor, estaba parado por falta de luz. Tardé 15 minutos en subir a casa, un decimocuarto piso, y tardé una hora en recuperarme”, recuerda Joan, un hombre de 85 años que vive en el mismo bloque. “Al día siguiente, entré en el ascensor con una pareja que tenía una niña pequeña, y a medio recorrido se nos quedó parado. Solo fueron 15 minutos, pero la mujer ya empezaba a ponerse nerviosa. Menos mal que vinieron enseguida cuando pulsamos el botón de emergencia”.
El deficiente acondicionamiento de la zona verde de la calle de la Armonía, precintada por derrumbe del suelo
Es la tercera vez que se queda atrapado, después de dos trances anteriores de 45 y de 30 minutos. “Esta vez estaban los técnicos intentando arreglar la avería de la acometida de corriente del edificio y la luz iba y venía. Hace 20 años, había una avería al año, o menos, pero ahora han sido tres cortes en el mismo año”.
Cada comunidad de los tres bloques afectados está formada por 59 pisos. Cristina es la presidenta de la escalera de Joan y Antonio, y tiene un 70% de discapacidad reconocida. “Cada vez que llueve fuerte tenemos cortes de al menos 24 o 48 horas sin ascensor ni luz en los tres edificios, y aquí vive mucha gente mayor que vive aislada”, lamenta. “Esta última vez hemos estado cuatro días enteros, ya mí, subir y bajar las escaleras me mata. Y cuando llamamos a Endesa, a menudo nos dicen que no tienen constancia de ninguna avería, ya mí se me ha estropeado un deshumidificador, de tanto encender y apagar”.

Los ascensores de una de las fincas de la calle Harmonia, de Barcelona
La escuela pública Baloo, junto a los edificios, también sufre cortes de suministro. La diferencia con las viviendas, sin embargo, es que el Ayuntamiento envió a generadores para que no se interrumpieran las clases.
“Hablé con la gerente del distrito, Anna de Palau, que me dijo que tenía constancia del problema por los medios de comunicación”, añade. “Me dijo que tomaría nota y que intentaría estar encima de Fecsa-Endesa. Perfecto, pero no entendemos por qué han puesto generadores en la escuela y en nuestros bloques no”.

El trozo de acera por donde siempre acostumbran a abrir el pavimento para realizar reparaciones
Este fin de semana ya han retirado los generadores del centro escolar. Parece que la avería se ha arreglado una vez más, pero no se sabe cuándo volverá a cortarse la luz. “Siempre falla por el mismo lugar de la calle, ya se ve donde abren y cierran siempre, porque el pavimento ya tiene un coloration diferente. Cuando arreglaron las zonas verdes no cambiaron el cableado, que ya tiene muchos años y falla constantemente. Este es el problema”, concluye la presidenta.