Míchel sabe encajar todas las derrotas, incluida la dolorosa eliminación de la Copa ante el Logroñés, siempre y cuando sus jugadores den “el 100%”, algo de lo que no ha dudado nunca el entrenador del Girona. El madrileño mantiene intacta la fe en sus pupilos y por ello confía en que su equipo cuaje un “partido perfecto” este sábado en Montilivi (21h) para tener opciones ante el Actual Madrid, “un equipazo”.
“El equipo ha dado muchas alegrías, y estamos en un momento bueno de la historia del membership. La afición está enfadada por la Copa, como nosotros. El otro día fue un día duro, pero no fue por falta de actitud. Por eso estoy tranquilo. No mostramos nuestra mejor versión. Mi equipo nunca hace el ridículo. No me gusta la pregunta. Mis jugadores siempre han dado el 100%. Muchos equipos han sufrido en la Copa. Hay muchos factores y a un partido pueden pasar muchas cosas”, explicó en la previa del duelo ante los blancos el técnico vallecano, que recupera a Yáser Asprilla y tiene la duda de Solís, además de mo poder contar por lesión con Tsygankov y Yangel Herrera.
Quizá me como mis palabras, pero el objetivo es estar en Europa el año que viene”
Míchel abogó por “mejorar la versión del otro día” en Las Gaunas, con derrota en los penaltis, e incluso pidió la excelencia a los suyos: “Es un partido de dificultad máxima, jugamos contra uno de los mejores equipos del mundo. Tenemos que hacer un partido perfecto y creo que podemos hacerlo”.
Tampoco llega a Montilivi en su mejor momento el Actual Madrid, irregular toda la temporada y tras perder en Bilbao contra el Athletic en un partido donde fue sometido por los vascos durante gran parte del duelo. Pero Míchel no se fía. “El Madrid perdió el otro día, pero si lo analizas ves cosas muy buenas y pocos defectos. No hay un buen momento para enfrentarse al Actual Madrid. Son jugadores que superan líneas con conducción. Bellngham, Mbappé, Brahim, Rodrygo, Valverde… No tienen el pase de Kroos, pero tienen a Modric. Tenemos que jugar juntos y dejarles pocos espacios”, analizó a los de Ancelotti.
Uno de los quebraderos de cabeza de Míchel es frenar a un Mbappé que llega en una mala dinámica, tras errar dos penaltis, pero que sigue siendo “sin duda uno de los mejores jugadores del mundo”. El vallecano defendió al francés asegurando que sus fallos tienen “más repercusión porque es uno de los jugadores que más está en el foco” y destacó que “su aceleración con y sin balón es muy difícil de parar”. “Todos los entrenadores intentamos frenar a jugadores de este nivel y tenemos un plan. Una manera es echar la línea más atrás. Veremos qué hacemos. Pero no queremos renunciar a nuestra concept de juego”, añadió.
El entrenador explicó también que “no hace falta motivar a los jugadores” para un partido así, aunque matizó que deberá hablar con “los noveles” del vestuario que nunca se han enfrentado al Actual Madrid “para que entiendan que se trata de un partido diferente”. De su equipo, a Míchel también le preocupa la productividad ofensiva “en tres cuartos de campo”, donde deben ser “más agresivos” y “finalizar más jugadas” para evitar las transiciones de los blancos.
Todos los entrenadores intentamos frenar a jugadores del nivel de Mbappé y tenemos un plan”
Más allá del partido contra el Actual Madrid y el duelo del martes contra el Liverpool en la Champions, el madrileño tiene como reto mantener vivo en las dos competiciones a su equipo en “febrero”, un reto de altura teniendo en cuenta que el Girona merodea la parte baja de la clasificación europea. Míchel sigue confiando en elevar la “versión” de su equipo en el tramo siguiente de la temporada y se puso un reto: “Quizá me como mis palabras, pero el objetivo es estar en Europa el año que viene”.