Sony anuncia un aumento de precio en la PS5 Digital Version, la consola de última generación en su variante sin unidad de disco óptico. El incremento afecta a varios países, incluyendo Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, España y otras naciones de Europa. De acuerdo con el sitio oficial de PlayStation, la decisión está relacionada con un “entorno económico difícil, caracterizado por una elevada inflación y fluctuaciones de los tipos de cambio”. Esta medida llega poco después de los polémicos aranceles impuestos por Estados Unidos.
De 449 a 499 euros en España
El anuncio de Sony Interactive Entertainment (SIE) se refiere al llamado precio de venta recomendado (PVP), que, aunque no es obligatorio, se transmite directamente desde la empresa matriz. Por tanto, la edición digital de la consola pasará de 449 euros a 499 euros en España, con un incremento de 50 euros respecto a los 449 euros que costaba anteriormente, y 100 euros más en comparación con los 399 euros de su precio inicial en noviembre de 2020. En tanto, el lector de discos externo ha reducido su precio de 119 a 79 euros.
Para Australia y Nueva Zelanda, la subida de precios es aún mayor. En Australia, el modelo estándar de la PS5 costará 829 dólares australianos; en Nueva Zelanda, el precio será de 949 dólares neozelandeses para la versión con lector de discos. El comunicado oficial no especifica un aumento related en Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica. No obstante, con la situación precise en torno a los aranceles estadounidenses y las tarifas a distintos Estados, se anticipa un posible ajuste de precios.
Otra industria afectada por los aranceles
Aunque los aranceles aún no han entrado en vigor, Sony se adelanta al impacto económico inyectando costos adicionales a sus precios; una estrategia que recuerda a 2022, cuando la compañía subió los precios en el mercado internacional por razones similares, indicando que se debía a “tendencias monetarias diversas”.
Otros líderes de la industria del videojuego también han comenzado a reaccionar ante los impuestos de EE UU. Los fanáticos estadounidenses de Nintendo tendrán que esperar para adquirir la Switch 2, ya que la compañía está evaluando “el posible impacto de los aranceles y las condiciones cambiantes del mercado”. Aunque la fecha de lanzamiento, el 5 de junio, se mantiene, Nintendo ha afirmado que actualizará la apertura de las reservas “a una fecha posterior”.
La agitación económica y la incertidumbre hacen que la perspectiva de comprar un nuevo dispositivo, especialmente un smartphone, una laptop computer o una consola, parezca cada vez más lejana para muchos consumidores.
Artículo originalmente publicado en WIRED Italia. Adaptado por Alondra Flores.