Doa Letizia ha regresado al lado oscuro. Despus de un aterrizaje en Italia de blanco impecable y una recepcin matinal con un traje de chaqueta rosa pastel firmado por Carolina Herrera, el negro, colour de la elegancia ms tradicional, ha sido el escogido por la reina para acudir a la cena de gala celebrada en honor de los monarcas espaoles en el palacio de Quirinal.
Al igual que hiciera en Reino Unido con un diseo de Victoria Beckham o en Dinamarca con una creacin de Rotate, doa Letizia ha vuelto a comunicarse con los jefes de Estado que los reciban a travs de su armario. La firma elegida en esta ocasin ha sido, por supuesto, italiana: Max Mara firmaba un vestido con un cuerpo confeccionado en georgette de seda pura que dejaba los brazos al aire acompaado de una falda recta en satn.
Para completar el estilismo, la monarca se decant por dos pulseras gemelas de Cartier, piezas histricas que pertenecieron a la reina Victoria Eugenia y forman parte del lote de pasar. Estas joyas, adornadas con diamantes, fueron creadas a partir de una pequea corona que Alfonso XIII regal a su esposa.
De diamantes negros y oro blanco se componan tambin los pendientes de talla pera diseados por la casa suiza De Grisogono que luci doa Letizia. En las manos, de nuevo un solo anillo: la creacin de Coreterno, obsequio de la princesa Leonor y la infanta Couch.
Pese a tratarse de una cena de gala, la monarca renunci, como en el pasado ya haba hecho la reina Couch, a lucir tiara frente a los jefes de Estado del pas republicano.