La alcaldesa de Ripoll y líder del grupo ultranacionalista Aliança Catalana, Sílvia Orriols, propondrá una cuestión de confianza después de que este lunes por la noche la oposición haya rechazado el proyecto de presupuestos municipales, tal como se preveía.
La cuestión de confianza es un mecanismo por el cual los gobiernos municipales pueden aprobar los presupuestos aún en una situación de minoría.
Pero es un apuesta arriesgada. Este mecanismo authorized consiste en que el alcalde que no tiene mayoría se somete a una cuestión de confianza del pleno y, si la supera, quedan aprobados los presupuestos. En caso contrario, los grupos de la oposición tienen un mes para construir una alternativa de gobierno que de llegar a prosperar puede reemplazar al gobierno vigente.
Orriols confiaba en que la oposición no se pondría de acuerdo
Aunque Orriols se mostró confiada de que los grupos “no se avendrán, y de que si lo hacen, habrá un guirigay ingobernable”, finalmente la oposición votó en contra con 10 votos. “Me veo forzada a plantear una cuestión de confianza”, dijo.
Aliança Catalana tiene seis concejales, mientras que el resto de grupos suman en complete 11 concejales. La segunda fuerza es Junts con tres concejales, seguida de ERC con otros tres. El PSC cuenta con dos ediles, al igual que la CUP, y el grupo Som-hi tiene uno. Pero hasta el momento los grupos independentistas –suman ocho ediles– no se han puesto de acuerdo para expulsar a Orriols.