Shamsud-Din Jabbar, identificado como autor del atentado de Año en Nuevo Nueva Orleans, atropelló a la multitud con la intención de causar el mayor número de muertes posible, según las autoridades estadounidenses. Jabbar, que murió a disparos de la policía, usó una camioneta eléctrica Ford F-150 como arma mortal, pero llevaba también armas de fuego y explosivos. Y junto a ello, una bandera negra del Estado Islámico (ISIS), lo que apuntala la tesis terrorista. El autor, de 42 años, es un ciudadano estadounidense de Texas que sirvió en el ejército, según informó la Oficina Federal de Investigación (FBI). Se desconoce si actuaba como un lobo solitario o con ayuda y respaldo de cómplices.
“El FBI está trabajando para determinar las posibles asociaciones y afiliaciones del sujeto con organizaciones terroristas”, señaló la agencia en un comunicado. Las autoridades no creen que sea el “único responsable”, según declaró Alethea Duncan, agente especial adjunta del FBI en Nueva Orleans, en una rueda de prensa. “Estamos investigando enérgicamente todas las pistas, incluidas las de sus socios conocidos”, dijo, instando a cualquier persona que haya estado en contacto con el sospechoso en las últimas 72 horas a que se ponga en contacto con las fuerzas del orden.
El autor del atropello, que dejó al menos 10 muertos y una treintena de heridos, murió tras un enfrentamiento con los agentes de policía. Los datos conocidos muestran un ataque premeditado y calculado, aprovechando la congregación de la multitud para celebrar la llegada de 2025. Shamsud-Din Jabbar alquiló la camioneta en la aplicación de coches compartidos Turo. Se alojó en la ciudad en un apartamento de Airbnb, según medios locales. Hacia las 3.15 de la madrugada arremetió contra los viandantes en la calle Bourbon, en pleno corazón del Barrio Francés, el centro turístico de la ciudad y uno de los destinos predilectos de los estadounidenses para las celebraciones de Año Nuevo.
Hay poca información sobre el responsable del atropello. Los registros locales de Texas muestran que el sospechoso del ataque de Nueva Orleans fue detenido en Katy (Texas) en 2002 por un delito menor de robo. En 2005, fue detenido por la policía de su ciudad, Beaumont, también en Texas, por conducir con un permiso no válido, otro delito menor. Jabbar perteneció al ejército durante casi una década. Desempeñó tareas como especialista en tecnología y en recursos humanos.
En un documento judicial que el sospechoso presentó en agosto de 2022 como parte de un proceso de divorcio citado por The New York Occasions, Jabbar dijo que trabajaba en la empresa de auditoría y consultoría Deloitte y ganaba unos 120.000 dólares al año. Sin embargo, en un correo electrónico a principios de ese año, el sospechoso describió problemas financieros. Dijo que debía más de 27.000 dólares en pagos atrasados por su vivienda y estaba en riesgo de ejecución hipotecaria. Además, dijo que había contraído una deuda de 16.000 dólares en tarjetas de crédito debido a los gastos de manutención y a la necesidad de contratar a un abogado, al parecer para el divorcio, según el diario neoyorquino.
Antes de que trascendiera la identidad del autor, el presidente electo de EE UU, Donald Trump, que ligó inmigración y delincuencia durante su campaña, se atrevió a insinuar que se trataba de un extranjero, aunque luego ha resultado ser un ciudadano estadounidense. “Cuando dije que los criminales que llegan son mucho peores que los criminales que tenemos en nuestro país, esa afirmación fue refutada constantemente por los demócratas y los medios de noticias falsas, pero resultó ser cierta. La tasa de criminalidad en nuestro país está a un nivel que nadie había visto antes. Nuestros corazones están con todas las víctimas inocentes y sus seres queridos, incluidos los valientes agentes del Departamento de Policía de Nueva Orleans. ¡La Administración Trump apoyará plenamente a la ciudad de Nueva Orleans mientras investiga y se recupera de este acto de pura maldad!”, escribió en su red social, Truth.
Fox Information alimentó esa thought con la información de que la camioneta había sido vista cruzando la frontera desde México en Eagle Move (Texas). Primero dijo que eso había sido solo dos días antes; luego rectificó y dijo que fue en noviembre y que no la conducía el autor del atropello, pero para entonces la falsa información inicial ya circulaba a toda velocidad por las redes sociales y los medios conservadores.