El soterramiento de las vías del tren en Sant Feliu de Llobregat no es tan solo una obra que mejorará el transporte público y la seguridad acabando con un peligroso paso a nivel que, de hecho, ya es historia. Estos largos trabajos que comenzaron en el 2021 y se alargarán hasta el 2026 dan pie a una gran transformación urbana que, para algunos, es tan importante para la capital del Baix Llobregat como la que Barcelona hizo en su día para albergar los Juegos Olímpicos en 1992. “Unificaremos la ciudad. Los barrios ya no estarán divididos”, explica la alcaldesa, Lourdes Borrell. Y ahora desde el Ayuntamiento se comienzan a perfilar algunos de los proyectos que llenarán el espacio ganado a las vías. En algunos casos, se trata de impulsar más viviendas y de renovar y ampliar equipamientos deportivos.
Hay proyectos que están más concretados que otros. En el ámbito de los equipamientos deportivos, la remodelación de la zona deportiva de Les Grases ya cuenta con un anteproyecto.
El Ayuntamiento busca socio para una gran zona de fútbol y otros deportes con 70 millones de inversión
Según el documento, la ampliación del espacio cuenta con cuatro ámbitos. El primero de ellos, que es el estrictamente deportivo, pretende reunir un campo de fútbol, otro de entrenamiento, tres campos de fútbol siete, espacios dedicados al fútbol sala y al fútbol playa y dos equipamientos que ya existen: el estadio de les Grases y el pabellón Andrei Xepkin. El segundo de los ámbitos del anteproyecto son unos mejorados espacios y servicios para los espectadores, pero el complejo también planea un edificio para oficinas y una residencia con hasta 50 habitaciones.
En definitiva, se trata ampliar los servicios actuales para crear un equipamiento deportivo con un alcance metropolitano. No será el único proyecto que contribuirá al objetivo de reforzar la “capitalidad en el Baix Llobregat”, en palabras de la alcaldesa.
En el caso de este gran equipamiento deportivo, que puede acarrear una inversión aproximada de 70 millones de euros, el Ayuntamiento busca la “colaboración público-privada” para llevarlo a cabo, según Borrell. Es decir, se pretende hallar un socio para ayudar a costear la inversión. Desde el Ayuntamiento dicen que ya hay algún interesado. Ahora bien, la alcaldesa matiza que estos equipamientos también serán para la ciudadanía y las entidades de Sant Feliu, que de hecho ya utilizan las actuales instalaciones.
“Queremos atraer empresas tecnológicas y de valor añadido”, cube la alcaldesa
Borrell outline la transformación de Sant Feliu a raíz del soterramiento como ganar una “nueva centralidad”. En ella, la vivienda también jugará un papel importante. Según datos del Ayuntamiento, se prevé la construcción de 964 viviendas: 579 de mercado libre y 385 de protección oficial, algunas de compra y otras de alquiler. Entre los proyectos de esta nueva centralidad y algún otro, a nivel poblacional Sant Feliu se prepara para pasar de los 46.000 habitantes actuales a superar los 50.000.
El proceso de cambio será paulatino. De hecho, Borrell aspira a culminarlo en el 2030. “Pero no nos vamos a paralizar una vez Adif acabe el soterramiento”, interviene el primer teniente de alcaldía, Javier Molina. La intención es que unas obras se acompasen con las otras.
Con todo, los nuevos vecinos y aquellos que ya viven de la capital del Baix Llobregat ganarán 30.000 m2de zona verde y 950 plazas de aparcamiento soterrado. Pero además de equipamientos deportivos, en los próximos años también se crearán edificios de servicios de otros ámbito para mejorar los actuales. Algunos están más definidos que otros.
Por ejemplo, el nuevo centro de atención y urgencias primarias de la Rambla, que también dará servicio a las localidades más próximas, ya está licitado. Cuenta la alcaldesa que también se mejorará la atención a los drogodependientes.
Otro proyecto con impacto más allá de Sant Feliu es la reforma de los actuales juzgados. El propósito no es tan solo ampliarlos, sino agruparlos evitando la dispersión. También se cambiará la ubicación de los bomberos y se creará un teatro auditorio público. Y retomando el deporte, se quiere ampliar el precise pabellón Juan Carlos Navarro y el complejo de piscinas.
Borrell espera que toda esta transformación también sirva de acicate económico. La alcaldesa pretende posicionar a Sant Feliu como una ciudad con atractivo para empresas “tecnológicas y de valor añadido”.
En sus planes también está actuar en el polígono El Pla, que les une con Molins de Rei. Allí esperan que algún día llegue el Trambaix, que alcanzará de pleno Sant Feliu gracias al soterramiento.
Cambios respecto a lo votado
En el 2021, los vecinos de Sant Feliu de Llobregat participaron en una consulta ciudadana para escoger la mejor propuesta inicial de urbanización para el espacio que se ganaría a las vías del tren. Con las obras en marcha, se han tenido que realizar algunos cambios respecto a lo votado. El más relevante es la ubicación de las viviendas programadas, que se ubicaban en la zona del antiguo campo de fútbol. “Todas las cargas urbanísticas se concentraron allí”, recuerda el primer teniente de alcaldía, Javier Molina. Pero con el proyecto del centro de atención y urgencias primarias period imposible llevarlo a cabo. Así pues, las viviendas se han repartido por otros espacios. Según la alcaldesa, Lourdes Borrell, la ampliación del complejo de piscinas y la creación de un teatro auditorio público tampoco estaba prevista inicialmente.
Lee también