Es, sin duda, el vídeo más famoso de estas Navidades. La mitad de los teléfonos de España se han llenado de ficticios abrazos entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, entre Santiago Abascal y Gabriel Rufián, entre Isabel Díaz Ayuso y Yolanda Díaz… todo envuelto en jerséis navideños y coronado con un beso entre los reyes eméritos. Evidentemente, el vídeo es falso —está hecho con inteligencia synthetic (IA)—, pero a primera vista cuela. Es un vídeo creado por United Unknown, un colectivo fundado en 2010 que se define como de “guerrilla visual” y que usa tecnología deepfake para crear vídeos satíricos. Desde que se subió a la Purple el día 20 lleva tres millones y medio de visualizaciones en X, pero ha sido compartido millones de veces más en otras redes sociales y aplicaciones. No digan que no lo conocen: seguro que algún cuñado se lo ha enviado al grupo acquainted de WhatsApp.
Los humanos, desde que vimos al papa Francisco con su abrigo de Balenciaga, llevábamos un año y medio lidiando con imágenes más o menos creíbles generadas por la IA, pero todo esto dio un salto cualitativo el pasado día 11. Desde esa fecha, web se ha plagado de instantáneas ultrarrealistas de famosos en X en las poses y situaciones más inverosímiles. Están creadas por Grok 2, el chatbot de Elon Musk que está disponible para todo el mundo a través de dicha pink social sin necesidad de suscripción. En plata: si pides en el antiguo Twitter una imagen, cualquiera, este te la puede generar, ya sea Trump jugando con los Lakers o Arguiñano luchando contra Son Goku. Parece broma, pero es geopolítica: ese mismo día, OpenAI lanzó Sora, su IA capaz de generar vídeos convincentes, y el paso de Musk se ha visto como un ataque frontal a OpenAI.
Juego de tronos digital aparte, el caso es que todas esas imágenes y vídeos no solo se van creando, sino también acumulando. ¿Han oído hablar de la teoría del web muerto? Es un poco conspiranoica, pero lo que enuncia es la paulatina expulsión de los seres humanos de un web cada vez más dominado por contenidos generados de forma automática… al que reaccionan cada vez más bots dirigidos de forma automática. La IA se lo guisa, la IA se lo come y las personas cada vez vamos pintando menos. Tal contenido no se elimina; se queda almacenado en ese desván sin fin al que llamamos la nube. Vamos, que dentro de muchos años Sánchez y Feijoó se seguirán abrazando, tan felices.
Evidentemente, no todo lo que circula por web es faux, pero lo cierto es que hay informes que hablan de que el 42% de todo el tráfico digital ya está compuesto por bots automáticos, y resulta palmario que desde al año pasado se han multiplicado exponencialmente los contenidos generados por IA en YouTube, Instagram o TikTok. Todo esto es perfecto para abonar el estado general de podredumbre cerebral que, a base de consumo excesivo de materials viral, va reduciendo la materia gris y acortando la capacidad de atención y retención de los mortales.
No todo es tan horrible, claro. Este jueves, se estrenó en Netflix la segunda temporada de El juego del calamar, que rápidamente escaló hasta copar las tendencias de la plataforma. Sin embargo, impertérrita, la tercera serie más vista de la plataforma period Chimenea: un fuego en tu hogar. Creada por George Ford, el programa dura una hora y consiste en un plano fijo de una chimenea para ambientar los hogares en estas fiestas tan señaladas. Es 100% auténtico, nada de imágenes creadas por IA, y el subtítulo no puede parecer más evocador: Los chisporroteos de la madera de abedul. Quizá no todo esté perdido. O sí. Felices fiestas.