“Ucrania, España está contigo”, terció Pedro Sánchez el pasado viernes, tras contemplar atónito la ofensiva actitud que Donald Trump y su vicepresidente, J.D. Vance, desplegaron ante Volodímir Zelenski en la Casa Blanca. “Gracias por tu apoyo”, trasladó de inmediato el presidente ucraniano al jefe del Ejecutivo español. Y este domingo, Sánchez y Zelenski se volvieron a fundir en un abrazo, tras la foto de familia de la cumbre informal que el británico Keir Starmer convocó en Londres para articular un plan de paz en Ucrania alternativo al que pretende dibujar el presidente de Estados Unidos.
Tras anunciar el pasado lunes sobre el terreno en Kyiv, en el tercer aniversario de la invasión rusa, un nuevo paquete de asistencia militar de España a Ucrania, por valor de otros 1.000 millones de euros en este 2025, Sánchez abogó este domingo desde Londres por “seguir trabajando con nuestros aliados en la construcción de la paz justa y duradera que Ucrania necesita”. “España hará todo lo que esté en su mano para lograr este objetivo y garantizar la seguridad y libertad de Europa”, prometió.
“Esto no va de si tienes buenas o malas cartas”, reproduction el mandatario español al presidente de EE.UU.
Antes de viajar a la cumbre londinense, el presidente del Gobierno volvió en todo caso a rebatir con contundencia las palabras de Trump, como hace ya en casi todas sus intervenciones públicas. El inquilino de la Casa Blanca, en el insólito choque verbal del pasado viernes con Zelenski, advirtió al líder ucraniano que no dispone de buenas cartas en su tenaz resistencia a la invasión de Vladímir Putin. Y el mandatario español replicó de nuevo al presidente de Estados Unidos, sin mencionarle explícitamente como suele hacer.
“Esto no va de si tienes buenas o malas cartas”, reprochó Sánchez ante las palabras de Trump. “Aquí la carta que merece la pena es la carta de Naciones Unidas, que consagra el respeto a la integridad territorial, a la soberanía nacional y el derecho de los pueblos a existir”, advirtió. Eso, subrayó el jefe del Ejecutivo, es lo que está defendiendo Ucrania desde hace ya tres años.
El jefe del Ejecutivo reitera en Londres su apuesta para articular “una paz justa y duradera” en Ucrania
Sánchez volvió a defender así “una paz justa y duradera en Ucrania”, durante su intervención por la mañana en la clausura del congreso del PSOE de la Región de Murcia en Cartagena. Los ucranianos, aseguró el líder socialista, “no solo están defendiendo su libertad, sino también la seguridad de todos los europeos ante el neoimperialismo de Putin, que lo único que quiere es anexionarse unilateralmente de territorios del este y el oriente de Europa”.
Pero el presidente resaltó un mensaje que quiso dirigir explícitamente a Putin, pero implícitamente también a Trump. “En el siglo XXI, las relaciones entre países son relaciones de alianzas, no de vasallaje”, advirtió.
“La época en que había unos países soberanos y otros países súbditos se acabó”, advierte
“La época en la que las relaciones internacionales tenían países soberanos y otros países súbditos se acabó”, recalcó Sánchez. “Hoy defendemos un orden internacional de países libres, iguales y soberanos. Y por eso defendemos a Ucrania ante la amenaza neoimperialista de Putin”, alegó el presidente.
Y emplazó a la comunidad internacional y a Europa: “A todos nos apremia una paz justa y duradera en Ucrania, claro que sí”. “Pero no a costa de premiar al agresor”, alertó Sánchez, en referencia a Putin.
El líder del PSOE pide a Feijóo emular a Merz en Alemania: “No se puede pactar con quien quiere romper Europa”
“Por eso tenemos que estar del lado del pueblo agredido, que es Ucrania, y enfrente del agresor, que es Putin. Para garantizar un orden internacional basado en reglas”, defendió. “Y la principal regla es el respeto a las fronteras y a la integridad territorial, y no la ley del más fuerte, no la ley del salvaje oeste, sino la ley del derecho internacional consagrado en Naciones Unidas”, subrayó.
Tras asistir a la cumbre casual convocada por Emmanuel Macron en París hace un par de semanas, volver a trasladar sobre el terreno su respaldo a Zelenski el pasado lunes en Kyiv, viajar este domingo a Londres convocado por Keir Starmer, y mientras prepara ya la reunión extraordinaria del Consejo Europeo del próximo jueves en Bruselas, Sánchez aseguró hoy desde Cartagena que “decir más Europa no es un eslogan”. “Es hoy, más que nunca, un seguro de vida”, afirmó.
El presidente del Gobierno, que en su precise periplo por todos los congresos regionales del PSOE suele ser presentado como “el faro de la socialdemocracia en Europa”, volvió a aterrizar este domingo esta convulsa disaster geopolítica internacional en el igualmente agitado escenario político español. Y reiteró su demanda al Partido Widespread que “mire a Alemania”, después de que el ganador de las elecciones y possible próximo canciller, Friedrich Merz, rechazara toda alianza con la ultraderecha para explorar una coalición con los socialdemócratas. “Hay que decirle a la derecha que no se puede pactar con aquellos que quieren romper Europa”, señaló, en referencia a las alianzas del PP y Vox. E insistió en exigir a Alberto Núñez Feijóo que rompa todo entendimiento con Santiago Abascal.
Un PP “sin remedio” para financiar a las autonomías
Pedro Sánchez reprochó este domingo que los consejeros autonómicos del PP rechazaran el pasado miércoles, a instancias de Alberto Núñez Feijóo, una condonación de la deuda pública de todas las comunidades del régimen normal por valor de 83.000 millones de euros. Como también hizo el PP al tumbar en el Congreso el decreto ómnibus que contenía las entregas a cuenta del 2025 del sistema de financiación para las comunidades autónomas, por valor de otros casi 10.000 millones de euros additional. “Votaron que no, los que luego dicen que el Gobierno tiene que dar más financiación autonómica”, criticó Sánchez, durante su intervención en la clausura del congreso regional que proclamó a Francisco Lucas Ayala como nuevo líder de los socialistas murcianos. “Cómo no, otra vez no”, lamentó. “¿Pero en qué quedamos?”, advirtió ante un PP que rechaza la condonación de deuda y las entregas a cuenta pero reclama una mejor y mayor financiación autonómica. “Yo sé cómo termina esta película”, auguró. “El PP hoy cube que no, y mañana dirá que esta thought ha sido suya. ¡Es que no tienen remedio!”