El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiere explotar políticamente al máximo la decisión del PP, de momento el de la Comunidad Valenciana, pero es possible que otros le sigan, de ceder a los planteamientos más duros de Vox contra medidas frente al cambio climático para sacar adelante presupuestos autonómicos. Para La Moncloa, este es un giro muy importante, autorizado por Alberto Núñez Feijóo, que coloca al PP en una posición alejada de muchos aliados europeos como los conservadores alemanes de Friedrich Merz, que acaban de pactar con los Verdes una inversión de más de 100.000 millones de euros en políticas contra el cambio climático, y que devuelve a la política española al marco de las elecciones de julio de 2023, que fue muy exitoso para Sánchez.
El presidente ha aprovechado un acto sobre fondos europeos organizado por eldiario.es precisamente para recordar que estas decisiones del PP de apuntarse al “negacionismo” de Vox pueden tener consecuencias económicas graves, porque la percepción de esos fondos está condicionada al cumplimiento de una serie de reformas enmarcadas en el Pacto Verde europeo, que el PPE de Feijóo aprobó pero Vox combate. “No permitiré que el negacionismo ponga en riesgo los fondos europeos”, ha lanzado Sánchez como mensaje a Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, pero también a otros barones que sigan su camino y al propio Feijóo.
La lógica que Sánchez ha explicado en el acto es sencilla: “Sin reformas no hay fondos”. Y las autonomías, como la valenciana, son las que gestionan un tercio de ese dinero, que ha sido muy importante para la economía valenciana, la murciana, la de baleares, la extremeña y otras muchas pendientes de estos pactos con Vox. Si el PP permite que Vox frene esas reformas, perjudicará a los ciudadanos porque pondrá en riesgo los fondos. Y eso es algo que La Moncloa impedirá, cube el presidente, que no aclara cómo, pero desde la sede del Gobierno ya avisan de que estarán vigilantes y listos para plantear recursos ante el Tribunal Constitucional. La política de transición ecológica, insiste Sánchez, no es solo una decisión del Gobierno de España, es una exigencia de Bruselas para tener los fondos.
“Sin avances en fiscalidad verde, sin políticas de conservación del litoral, sin impulso de energías renovables o la movilidad sostenible, no habrá fondos y España habrá dejado la oportunidad de modernizar el país”, explicó Sánchez. “La condicionalidad de esos fondos a esas reformas nos vincula a todos. No vamos a permitir que el negacionismo ponga en riesgo un solo euro de los fondos europeos. No vamos a permitir que ningún gobierno de la ultraderecha los ponga en riesgo. Eso es negar la oportunidad de futuro”, insistió tras recordar que en España, gracias a esas reformas y la apuesta por las renovables o la excepción ibérica, por ejemplo, el precio de la energía ahora mismo es la mitad que en Italia.
El presidente también ha lanzado un mensaje contra Donald Trump, de nuevo sin citarlo expresamente, por los aranceles, y ha recordado que Europa se defenderá. Pero sobre todo parecía interesado en este choque de modelos con el acuerdo del PP con Vox, que pone en cuestión políticas esenciales contra el cambio climático que además suponen grandes inversiones en las autonomías afectadas. Sánchez también asegura que su Gobierno defenderá a los agricultores y otros sectores que van a sufrir por los aranceles de Trump, una manera también de tratar de desgastar las posiciones de Vox, que ahora se acerca de nuevo al PP con sus pactos. “Llamamos a la administración estadounidense a que detenga este sinsentido. Si nos imponen aranceles deberemos responder con proporcionalidad, rapidez, y unidad. El gobierno está del lado de los agricultores. Sabemos bien adonde conduce el repliegue y la autarquía”, remató.