Ruth Ortiz, la madre de Ruth y José, asesinados por su padre, José Bretón, en 2011 cuando tenían seis y dos años, ha hecho pública una carta después de que el sello Anagrama paralizara este miércoles la distribución del libro El odio, firmado por Luisgé Martín (Madrid, 63 años), que traza un perfil del asesino y en el que Bretón admite por primera vez públicamente que mató a los niños. “No podemos de ninguna manera ni forma dar voz a los asesinos para que puedan faltar al honor, a la intimidad y a la imagen de las víctimas, ni para que puedan revictimizarlas. Si no está bien regulado, tendrá que regularse correctamente, y si está regulado y no se cumple, se tiene que cumplir y hacer cumplir”, cube la mujer en la misiva a la que ha tenido acceso EL PAÍS.
El sello, que tenía prevista la salida a las librerías el próximo 26 de marzo, confirmó este miércoles a EL PAÍS que ha decidido paralizar la distribución de El odio mientras consulta el caso con sus servicios jurídicos. Ortiz, a través de su abogada, solicitó a la justicia que no permitiera la publicación de la obra ante la Audiencia Provincial y la Fiscalía de Córdoba por intromisión ilegítima del derecho a la intimidad y la propia imagen de los menores fallecidos, según los documentos a los que tuvo acceso este diario.
“Cuando una mujer pide ayuda, una madre pide ayuda, es porque de verdad la necesita”, afirma Ortiz. La madre de los niños asesinados por la que fuera su expareja, en prisión por los crímenes tras ser condenado a 40 años, da las gracias a todos los organismos que, en sus palabras, le han ayudado a conseguir que la publicación no saliera. “Agradecimiento al Servicio de Atención a las Víctimas de Córdoba, por atender a mi solicitud de ayuda, auxilio y amparo. Me acogieron, atendieron y apoyaron durante el juicio por el asesinato de mis hijos en 2013 y me han vuelto a ayudar y apoyar en esta nueva batalla. ¡Gracias!”, escribe para después también agradecer a la fiscal delegada de la Sección Víctimas de Delito de Córdoba, al fiscal jefe de Córdoba, al de Huelva y a la de la Fiscalía Provincial de Barcelona. “Gracias al Servicio de Atención a las Víctimas de Huelva y a mi abogada de Córdoba, solamente tengo palabras de agradecimiento”.
“Tengo una esperanza: ENTRE TODOS, conseguiremos parar cualquier tipo de violencia que se ejerza hacia la mujer”, finaliza Ortiz su carta.
En su denuncia, la abogada de Ortiz señalaba que la divulgación de la obra ha generado una “masiva transmisión y publicación de datos e información que afectan a sus hijos, a ella misma y a su familia”. “Estos hechos están causando un tremendo dolor y nuevos daños psicológicos en mi mandante”, señala su abogada en el escrito remitido a la Audiencia Provincial, “que está asistiendo horrorizada a cómo la vida y asesinato de sus dos hijos pequeños está expuesta públicamente en todos los medios de comunicación con detalles, comentarios y expresiones que ni siquiera aparecen en la sentencia, plagado de afirmaciones terribles”.
“Al parecer, contiene datos, cartas y referencias que afectan a la intimidad de los menores”, recoge a su vez la sección de víctimas de delito de la Fiscalía Provincial de Córdoba en su escrito de respuesta a la petición de la mujer.
El odio se compone de una propuesta doble: por una parte, el libro reconstruye el crimen, los días anteriores y la investigación policial, y traza una semblanza de Bretón a través del testimonio del propio asesino. Por otra, narra la historia de acercamiento private entre el escritor y el reo, que a lo largo de varios años cruzan unas 60 cartas, llamadas telefónicas y mantienen conversaciones presenciales.