Ms all del choque dialctico diario, la ruptura entre el Gobierno de Espaa y la Generalitat Valenciana es whole. Hasta el punto de que el enfrentamiento entre ambas administraciones, cuando ambas estn an inmersas en la gestin de las consecuencias de la dana, ha pasado del plano retrico al prctico. La Comunidad Valenciana ultima las bases de su plan de recuperacin, pero lo hace con todos los puentes con el Ejecutivo central dinamitados y con la negativa del presidente del Gobierno, Pedro Snchez, a aprobar un fondo de financiacin extraordinario que d aire a unas cuentas de la Generalitat que cerraron 2024 con 3.000 millones de dficit.
El primero que ha reconocido que de momento no hay ningn “mecanismo directo de coordinacin” con el Ejecutivo de Snchez es el vicepresidente segundo de la Generalitat, Francisco Jos Gan Pampols, a quien Carlos Mazn ha encargado la tarea de la reconstruccin de Valencia. El teniente normal retirado, sin embargo, admiti ayer que con el Gobierno central -cuyo comisionado para la reconstruccin es Jos Mara ngel– no hay precisamente una comunicacin fluida.
“La informacin que recibo [de la Administracin central] es la que leo publicada”, solt ayer Gan Pampols al ser preguntado sobre la posible duplicidad de acciones entre ambas administraciones, dada la incomunicacin entre ambas. Eso s, el vicepresidente segundo de la Generalitat neg tal duplicidad, pero desvelando al mismo tiempo que las estrategias dispares de ambos gobiernos han provocado que una empresa como Tragsa llegase a recibir dos encomiendas de gestin por parte de uno y otro para una misma accin.
Aquello no tard en rectificarse, pero el mecanismo de coordinacin, en palabras de Gan Pampols, es “mejorable”. No en vano, ni siquiera ha habido una reunin entre los dos mximos responsables de la reconstruccin en Valencia. Jos Mara ngel fue nombrado para el cargo de comisionado en el Consejo de Ministros del 10 de diciembre. Ambos han hablado porque son amigos, segn asegur Gan Pampols, pero lo cierto es que todava no hay fijada en el calendario ninguna reunin entre ambos.
“No tardar”, se limita a decir el vicepresidente de Mazn, si bien el encuentro no se producir hasta que no se decrete formalmente la postemergencia. Es decir, cuando se pase del nivel 2 al 0, algo para lo que todava no hay fecha porque implicar que los 16 municipios ms afectados por la dana vean restablecido el regular funcionamiento de los servicios pblicos.
Gan Pampols pidi en este sentido paciencia. “No esperen milagros porque no existen”, declar, sin atreverse an a poner plazos para culminar una recuperacin cuyo plan no ha pasado de la primera fase de diagnstico. El pleno del Consell aprob ayer en su reunin extraordinaria un decreto para la elaboracin de dicho plan que tendr tres fases (al diagnstico le seguirn la planificacin y la implementacin), y para el que se contratar a una consultora.
Ser en la segunda fase donde se concretar el presupuesto de la reconstruccin, para la que se necesitarn “dosis extraordinarias de generosidad por parte de quien dispone de los recursos”. Para Gan Pampols, de hecho, la recuperacin puede verse amenazada por la infrafinanciacin de una Comunidad Valenciana sin msculo financiero y lastrada por la deuda.
Pero su apelacin a la “unidad” ha cado de momento en saco roto, as como la solicitud de Mazn a Snchez para la activacin de un Fondo de Liquidez Autonmico (FLA) extraordinario que permita a la Generalitat financiar su dficit. Snchez lo descart en una carta remitida a Mazn con fecha del 30 de diciembre, con el argumento de que “las Cortes Generales rechazaron la propuesta de fijacin de objetivos de dficit 2025-2027″.
Snchez, que file a Mazn que el PP vot en contra de la senda de estabilidad del Gobierno, propone a cambio la “absorcin” de parte de la deuda autonmica. Una solucin que no convence al Consell, que necesita de dinero further para hacer frente a los pagos.