Una plaza llena, con muchas banderas de la Unión Europea. Llena de concepts diversas, con una plataforma a veces ambigua, pero con un punto en común: rechazar el ataque que llega desde el este y el oeste contra la existencia de la UE y enviar una advertencia al gobierno de Giorgia Meloni.
Decenas de miles de personas –50.000 según los organizadores– llenaron la Piazza del Popolo de Roma en una manifestación en defensa de los valores europeos. La promovió un intelectual, Michele Serra, quien hace dos semanas, en el diario La Repubblica, propuso una reacción europeísta ante las amenazas de Donald Trump y sus aliados. El éxito superó todas las expectativas, tanto que se cerraron los accesos a la plaza debido a la excesiva afluencia de personas. El centro de la capital italiana, así, ayer parecía el de una de las ciudades del este que luchan contra el expansionismo ruso. Con las estrellas europeas colocadas en defensa de los valores democráticos.
Los primeros en sumarse fueron los alcaldes italianos, casi todos del centroizquierda, empezando por el de Roma, Roberto Gualtieri, quien invitó a su homólogo de Barcelona, Jaume Collboni. En la Piazza del Popolo también estaban todos los líderes del centroizquierda, como la secretaria del Partido Demócrata (PD), Elly Schlein, el líder de Acción, Carlo Calenda, y el secretario de Izquierda Italiana, Nicola Fratoianni, así como miembros de Italia Viva y +Europa, mientras que ningún partido de la mayoría de centroderecha figuró entre los promotores. El único ausente fue el líder del Movimiento 5 Estrellas, Giuseppe Conte, quien habría preferido un pronunciamiento más claro a favor de la paz.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante su intervención en la manifestación ‘Una Piazza per l’Europa. Tante città, un’unica voce’ (Una plaza para Europa. Muchas ciudades, una sola voz) en Roma (Italia)
Los políticos no subieron al escenario y no se vieron banderas de partidos. Los únicos discursos fueron pronunciados por intelectuales, entre ellos el escritor español Javier Cercas, activistas y representantes de la sociedad civil.
La política dio un paso atrás, también porque en los últimos días las fuerzas progresistas se han dividido en torno a ReArm Europe, el plan de Ursula von der Leyen para reforzar la inversión en defensa. Un proyecto que también ha dividido al propio Partido Demócrata, cuyos eurodiputados votaron de manera diferente: algunos se abstuvieron y otros votaron a favor. Una división que generó durísimas polémicas en el campo progresista, aunque no se notaron en la plaza, donde convivieron serenamente las banderas ucranianas, georgianas, palestinas y las de la paz.
“Somos muchos. Somos muchos porque somos un pueblo, una palabra que en los últimos años se ha eliminado de la democracia, a pesar de que es la más democrática de las palabras”, dijo Serra desde el escenario de la Piazza del Popolo.
Y agregó: “Europa no es un concepto abstracto. Es la salvación. Recordémoslo cuando rechazamos a los migrantes. Y recordémoslo cuando pensemos que la resistencia de los ucranianos es solo una molestia que nos impide descansar en paz”, añadió el periodista.
Gualtieri expresó su esperanza de que en otras ciudades de Europa también se organicen manifestaciones como esta. Collboni aceptó el desafío, aunque quizá en España aún no sea el momento adecuado: “Las grandes ciudades, no solo en Europa, sino en el mundo, en estos momentos somos los grandes bastiones de las sociedades abiertas, inclusivas y que defienden la democracia”, dijo Collboni a los medios españoles antes de participar en la manifestación.
“Europa tiene ahora dos grandes retos: uno externo, en la frontera oriental, de carácter militar y defensivo, y otro interno, relacionado con las desigualdades dentro de la UE y la necesidad de preservar nuestras políticas sociales”, afirmó Collboni, quien insistió en que los presupuestos de cohesión social y vivienda deben recibir la misma prioridad que los de defensa.