Óscar Portas, de la coalición de derecha s’Unió, se ha convertido en nuevo presidente del Consell de Formentera tras una insólita moción de censura que ha salido adelante con el voto de la coalición y las abstenciones de PSOE y Gent per Formentera, una partido de izquierdas, que de esta manera han permitido el relevo. Portas desaloja de su puesto a Llorenç Córdoba, del mismo partido, que llevaba medio año gobernando la institución en solitario, sin equipo de gobierno, lo que ha provocado una parálisis complete de la institución durante todo este periodo.
El nuevo presidente ha pedido perdón a los ciudadanos de Formentera por el “desastre” y ha asegurado que fue un error nombrar presidente a Córdoba. Los representantes de los partidos de izquierda, tanto el PSOE como Gent per Formentera, han defendido la abstención que permite la moción de censura para acabar con una “situación insostenible” y de parálisis complete que ha afectado a la imagen de la institución y ha provocado “descrédito” entre los ciudadanos. El presidente destituido, Llorenç Córdoba, se ha mostrado convencido de que el tiempo “hará justicia” y la dará la razón.
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La coalición de derechas s’Unió, que aglutina al PP y un partido conservador de la isla, ganó las elecciones en mayo de 2023 y su cabeza de lista Llorenç Córdoba, fue elegido presidente. Apenas unos meses después, el PP de la isla denunció que Córdoba, que además es diputado en el Parlament balear, había pedido una contraprestación económica a cambio de seguir dando su apoyo a la presidenta del Govern, Marga Prohens. En unas grabaciones se escucha cómo Córdoba pedía un sobresueldo de 4.000 euros. En medio, Córdoba y su antigua formación política se han cruzado denuncias mutuas de corrupción.
Estas denuncias abrieron una disaster en la formación de derechas de la isla que estalló en mayo del año pasado, cuando dimitió todo el equipo de gobierno para forzar la salida del presidente, algo que no se ha logrado hasta ahora gracias a esa insólita alianza de todos los partidos contra Córdoba. En el pleno de hoy, el único voto en contra de la moción de censura ha sido el del ya expresidente.
El PP balear lamenta la moción de censura y no descarta expedientes disciplinarios
El relevo en el Consell deja ahora la pregunta de qué hará a partir de ahora Córdoba en el Parlament balear, donde su voto es decisivo para romper el empate a 25 diputados entre el PP y los partidos de la izquierda balear. Con el voto de Córdoba, a Prohens le bastaba con una abstención de Vox para sacar adelante sus propuestas. La presidenta balear ha tratado de asegurar el voto del diputado de Formentera durante todo este tiempo e incluso forzó la destitución del presidente del PP de la isla, enfrentado a Córdoba. El diputado ha pedido a Prohens que actúe contra los miembros del PP de Formentera que han apoyado la moción de censura.
El PP balear ha enviado un comunicado en el que lamenta que no se haya podido arreglar la situación. “Se han antepuesto diferencias personales particulares por encima de cualquier posibilidad de acuerdo”, señala. Adelanta que los órganos de dirección del partido valorarán las posibles consecuencias internas de la moción de censura, lo que abre la puerta a la apertura de expedientes. El PP asegura que seguirá trabajando para cumplir los acuerdos firmados con el diputado de Formentera.