Redadas del ICE en Dallas generan rebelión

• Redadas del ICE en Dallas.
• Medidas migratorias de Trump.
• Controversia tras deportaciones.

La ciudad de Dallas se encuentra en medio de una fuerte controversia tras el anuncio de redadas masivas del Servicio de Inmigración y Management de Aduanas (ICE).

Cabe recalcar que estas han sido promovidas por la administración de Donald Trump.

Mientras el gobierno federal intensifica sus esfuerzos para deportar a migrantes indocumentados, la policía native ha decidido no colaborar con estas operaciones.

El jefe interino del Departamento de Policía de Dallas, Michael Igo, se dio el tiempo para realizar una reunión con residentes en una iglesia native.

Deportaciones en Texas

Aseguró que sus oficiales no ayudarán a ICE en la detención de personas sin estatus migratorio.

Según Igo, ni las iglesias, ni las escuelas ni los hospitales serán lugares donde las autoridades locales participen en la captura de migrantes.

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«El Departamento de Policía de Dallas no está colaborando con ninguna agencia federal en la detención de personas documentadas o indocumentadas en la ciudad», enfatizó Igo.

Tratando de calmar la preocupación de la comunidad migrante ante las redadas anunciadas.

Sin embargo, el miedo persiste entre miles de migrantes que residen en la ciudad.

Algunos han optado por ocultarse para evitar ser detenidos.

Mientras que otros han expresado su preocupación por el clima de incertidumbre que generan estas acciones del gobierno federal.

«Solo quieren trabajar. No quieren pensar en ser deportados ni nada parecido», explicó la pastora Sarita Rico según ‘Mundo Deportivo’.

Destacando de esa manera la angustia que viven muchas familias migrantes en Texas.

Pero la postura de la policía de Dallas ha sido cuestionada por el gobernador del estado, Greg Abbott.

Quien manifestó su desacuerdo con la decisión de las autoridades locales y reafirmó su compromiso con la administración de Trump en la lucha contra la migración indocumentada.

«El gobernador apoya plenamente el uso de todas las herramientas y estrategias para ayudar en la deportación de inmigrantes ilegales», declaró Andrew Mahaleris, secretario de prensa de Abbott.

El gobierno estatal ha decidido intervenir directamente en el operativo migratorio al desplegar equipos tácticos del Departamento de Seguridad Pública de Texas en Dallas y otras ciudades.

Estas unidades han sido asignadas para reforzar las redadas y garantizar que las deportaciones se lleven a cabo sin obstrucciones por parte de las autoridades locales.

La situación en Dallas refleja la división política que existe en torno a la migración en Estados Unidos.

Mientras el gobierno federal y el estado de Texas intensifican su lucha contra los migrantes indocumentados, la policía native y diversas organizaciones civiles buscan proteger a la comunidad inmigrante.

Expertos en política migratoria han advertido que este tipo de enfrentamientos entre niveles de gobierno podrían derivar en confusión sobre el cumplimiento de las leyes.

Algunos argumentan que la falta de cooperación entre la policía native y las agencias federales podría dificultar la ejecución de las redadas y generar mayor tensión social.

Las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes han intensificado sus esfuerzos para informar a la comunidad sobre sus derechos y las acciones que pueden tomar en caso de enfrentar una redada.

Han recomendado a los migrantes no abrir la puerta si los agentes de ICE no presentan una orden judicial firmada.

Además, señalaron que deben de mantener la calma y no responder preguntas sin la presencia de un abogado.

Algunas iglesias han comenzado a ofrecer refugio a las familias migrantes.

Mientras que grupos comunitarios han organizado redes de apoyo para asistir a quienes puedan verse afectados por las detenciones.

A pesar del temor generalizado, muchos migrantes han manifestado su intención de continuar con sus vidas diarias sin dejarse amedrentar.

«No podemos vivir con miedo todos los días. Tenemos que trabajar y cuidar de nuestras familias», dijo un residente indocumentado de Dallas.

Cabe señalar que la persona prefirió mantener su anonimato.

La disaster migratoria en Dallas podría agravarse en los próximos meses, a medida que la administración de Trump continúa su política de deportaciones masivas.

Mientras tanto, la resistencia de la policía native y el respaldo de la comunidad podrían jugar un papel clave en la protección de miles de migrantes, señaló ‘Mundo Deportivo‘.

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