Y entonces una estrella como Demi Moore se quedó sin Oscar. Emma Stone leyó el nombre más inesperado de la noche: Mikey Madison, por Anora, ganó el premio a mejor actriz protagonista en la 97ª entrega de los Oscar. Y su victoria dio más fuerza todavía al terremoto de la película de Sean Baker, clara vencedora de los premios de la Academia de Hollywood en 2025 con cinco estatuillas. “Esto es surrealista”, aseguró Madison. Pero ¿quién es esta actriz de 25 años nacida en Los Ángeles cuyo nombre a muchos ni les sonará? Una que, en realidad, lleva actuando desde hace 12 años, cuando ella solo tenía 13. Pese a todo, en su discurso aseguró que “Hollywood siempre fue algo lejano” para ella.
Su primer papel conocido no fue en cine, sino en televisión. La magnífica Better Things, de Pamela Adlon (que puede verse en Disney+), la convirtió en la resabiada hija mayor (de tres) de una actriz y madre soltera a la que interpretaba la propia Adlon. Durante sus cinco temporadas, su personaje aprendía de sexualidad y lo que quería hacer con su vida para acabar abrazando el destino de su madre, Sam Fox, tras pasar algún desencuentro durante la adolescencia. Una comedia enternecedora de esas que abrazan y hacen llorar. Madison reconocía en una entrevista con Smoda que se sentía una extraña allí: “No conocía a nadie en la industria, ni en nada artístico, solo tenía a mi madre, dispuesta a llevarme a castings, no sabía nada de cine, ni de interpretación… Me llevó mucho tiempo conseguir una oportunidad, muchos rechazos, tiempo sin trabajar”.
Pero quien hubiera visto la serie, ya conocía del talento de Madison. Sean Baker, sin embargo, se fijó en sus papeles en el cine. “Hace años que desistí de ver collection porque no tengo tiempo”, admitía el director. El director la vio como una de las chicas Manson en el filme de Quentin Tarantino Érase una vez en… Hollywood (2019), una fábrica de talentos que incluyó a Sydney Sweeney, Maya Hawke y Margaret Qualley. Otra película muy de su ciudad. “Robaba la escena y me quedé con su nombre”, recordó el director. “Años después, mi mujer y productora, Samantha [Quan] y yo, decidimos hacer Anora y no sabíamos cómo iba a ser el casting, no teníamos ni historia, fuimos el fin de semana de estreno a ver Scream (2022) y vimos a Mikey y supimos que period ella: tenía rango, podía ser divertida, tenía actitud, period attractive, intensa y podía gritar”.

En Anora, Madison interpreta a una stripper y prostituta de abuela rusa y con concepts muy claras que parece aún creer en el sueño americano. Su vida cambia cuando se le cruza el hijo fiestero de un oligarca ruso con quien se va de juerga a Las Vegas. Se casan en mitad de la borrachera en una fiesta que no acaba, hasta que llegan los padres de él, con sus propios empleados, exigiendo el divorcio. Madison, de 25 años, describía así la película en la entrevista: “Pasa de ser una comedia romántica a una comedia de slapstick en segundos, otras veces parecía que rodábamos un drama…”, explicaba. “Fue muy emocionante trabajar todo ese rango de géneros dentro de mi personaje y seguir siendo coherente también”. Por este papel también ganó el premio Spirit del cine independiente y el Bafta británico.
En la quinta película de Scream, Madison dejaba sacar también su parte más alocada y exagerada, frente a las hermanas que interpretaban Melissa Barrera y Jenna Ortega. En su corta carrera ha puesto, además, voz a la película animada de La familia Addams (2019), tuvo un pequeño papel en Monster (2018), de Anthony Mandler, y protagonizó el thriller All Souls (Emmanuelle Pickett, 2023) y Liza, Liza, Skies Are Gray (Terry Sanders, 2017). El mismo año de Anora tuvo un papel secundario en la serie de AppleTV+ con Natalie Portman, La dama del lago.
Aunque se ha mantenido muy correcta en todas sus intervenciones, durante la campaña de premios de Anora, Mikey Madison también causó cierta polémica cuando en una entrevista explicó que en la película no se habían utilizado coordinadores de intimidad: “Me lo ofrecieron los cineastas, y yo tomé esta la decisión. Sean Baker y su mujer, Samantha Quan, decidieron convertirlo en algo pequeño, íntimo, y pudimos simplificar todo y rodar muy rápido. Son escenas además con mucho humor. Fue una experiencia muy positiva. Yo interpretaba a una trabajadora sexual, y Sean quería autenticidad. Yo quería envolverme en eso. Ella necesita gran parte de su cuerpo y su carne. Lleva su cuerpo como un traje”.
En su discurso de la noche de los Oscar no dudó en recordar a las trabajadoras sexuales: “Pienso seguir dando mi apoyo a esa comunidad y siendo su aliada. Toda esa gente increíble, esas mujeres que he tenido el privilegio de conocer han sido uno de los puntos más álgidos de esta experiencia increíble”. Como para la Anora de la película, ahora se abre un nuevo mundo para la actriz ganadora al Oscar Mikey Madison. De momento, no tiene proyectos en su agenda.