Los actos servirán para homenajear a František Suchý, el responsable del crematorio de Strašnice que, en contra de las directrices de los nazis, identificó y conservó las cenizas de 2200 fusilados. También se plantará un retoño del árbol de Gernika y se estrenará ‘Popel’ de Oier Plaza.
Coincidiendo con el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, en septiembre de 1945, Praga (República Checa) acogerá hoy los actos de memoria y homenaje a las víctimas del Holocausto y František Suchý, el responsable del crematorio de Strašnice, que a espaldas de los nazis identificó y conservó las cenizas de más de 2200 fusilados.
Entre los actos programados, se plantará un retoño del Árbol de Gernika y se estrenará el documental “Popel” del cineasta vasco Oier Plaza. La obra, participada por EITB, cuenta precisamente la historia de seis republicanos, entre ellos el vizcaíno Anjel Lekuona, cuyas cenizas pudieron recuperarse gracias a la labor de Suchý.
Miles de víctimas que fueron asesinadas en el campo de concentración de Flossemburg (Alemania) están enterradas en el cementerio de Praga, convertido en un centro de memoria. Allí se celebrará el homenaje, al que asistirán representantes de gobiernos de numerosos países y familiares de víctimas.
Ángel Lekuona tenía asignado el número 40476 y estaba clasificado como preso político. Nació en el seno de una familia numerosa —fue el mayor de 11 hermanos— en el caserío Apraize de Busturia. Su familia supo del trágico remaining a través de la carta remitida por otro cautivo vasco. Ángel fue fusilado por las SS el 10 de abril de 1945, diez días antes de la llegada de las tropas estadounidenses y la consiguiente liberación.
El sobrino de Ángel, Antón Gandarias, ha recabado información de archivos de toda Europa. Así, ha averiguado que su tío fue gudari en los Pirineos pero cayó preso en Francia y a partir de ahí comenzó su calvario de prisiones y campos de concentración. Estuvo internado en Buchenwald y fue trasladado con otros dos millares de prisioneros a Flossemburg. Con la llegada de las tropas aliadas, las SS querían borrar pruebas y emprendieron la huida, las tristemente conocidas como “Marchas de la Muerte” hacia el sur, con los prisioneros recorriendo cientos de kilómetros a pie en pocas jornadas. Ángel estaba enfermo de pleuresía, y ese parece ser el motivo de su fusilamiento.
Entrevistado en Radio Euskadi, Gandarias se ha mostrado “emocionado” porque “por fin” se ha conseguido que “las autoridades se involucren” y “reconozcan a todas las víctimas”. Tras recordad el largo camina recorrido hasta econtrar los restos de su tío, ha considerado que el acto de hoy servirá para “culminar años de trabajo” y “poder cerrar el dolor de muchos años”.