Salvo clichs y salvo Junko Hagiwara, La Yunko, la japonesa -y primera no espaola en la historia- que gan este verano el premio de baile del Competition Internacional del Cante de las Minas, la evidencia es que al turista japons “no es que le encante especialmente Espaa, le gusta como cualquier otro sitio”. Certificado queda por Tino Snchez, gua madrileo de APIT (Asociacin de guas oficiales de turismo de la Comunidad de Madrid) con 35 aos de profesin y veterana en este visitante: “Lo he odo toda mi vida, se repite como loros, porque alucinan al verlos en grupo: ‘Hay que ver lo que les gusta’. Pues no es as. Son gente que tiene mucha ms tradicin que nosotros de viajar y van a multitud de destinos en poco tiempo”, alecciona.
En 2023, se alojaron en la regin 51.741 viajeros nipones. Y entre enero y agosto de 2024, la Comunidad recibi ya 44.833, lo que se traduce en un 58,5% ms que en el mismo periodo del ao anterior. Pero los datos arrojan una arista: slo uno de cada seis japoneses que go to Espaa en 2023 se aloj en Madrid. Por qu no les cautiva tanto (de momento)? Insiste Tino Snchez: “No demos por hecho que porque Espaa es maravillosa van a venir. Si no hay una estructura turstica que lo favorezca y canales que se activen, no vienen”. Por dnde hay que empezar? “Seguir abundando en los tpicos es lo peor”, advierte el gua.
Justo esa leccin, no slo a pie de calle, sino tambin de negocio, es la que est tratando de revertir, durante esta semana en Japn, la alianza entre la Comunidad de Madrid, el Consistorio capitalino, el consorcio Ifema Madrid y la compaa space Iberia, con el apoyo, adems, del Gobierno central, a travs de Turespaa. Con puesta de largo en la Embajada espaola en Tokio el pasado martes -con actuacin de La Yunko incluida- y con reuniones de trabajo con homlogos del pas, como la Asociacin de Turismo de Compras o la Japan Nationwide Tourism Organisation. Porque una bendita opcin para Madrid tambin hay: segn datos del gobierno nipn, Espaa es el segundo destino preferido en Europa, muy cerca de Francia.
El primer paso, y celebratorio, ya fue dado el pasado domingo: la reapertura del primer vuelo directo Madrid-Tokio y el nico de Espaa, con tres frecuencias a la semana, tras cuatro aos de cerrojazo. El esfuerzo por el reinicio se justifica por “la rentabilidad econmica”, confirma Juan Cierco, director corporativo de Iberia, pero tambin para suplir las carencias, que bien se habran salvado en conectividad con la fallida adquisicin de Air Europa y su flota. El very best de futuro? “Un vuelo al da”. Pues, mientras Barajas es ya el gran centro de conexin turstica con AmricaLatina y EEUU, la balanza se desequilibra haca el Este. Iberia requiere de sus socios colaboradores con JAL (Japan Airways, British Airways y Finnair).
Pero tambin es “una oportunidad grandsima”, en la que se emplea a fondo el despliegue madrileo, con FETAVE, CEIM, hosteleros de lujo como Marriot o 4 Seasons o la Actual Academia de Gastronoma. El estribillo lo repiten tambin Luis Martn Izquierdo, viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte, incidiendo en que “lo importante es entender el potencial que tiene este mercado, donde ya no slo Madrid sino tambin Espaa, est peor posicionado que otros destinos europeos”. Tambin Hctor Coronel, director de Turismo del Ayuntamiento, admite la necesidad de remontar: “La ruta forma parte del plan Asia que pusimos en marcha ya en 2023 para recuperar este mercado”.
Tino Snchez recuerda que el primer turista asitico en aventurarse por Madrid fue el japons: “Del Lejano Oriente eran los nicos que venan”. 50 aos har en 2025 de la primera Oficina de Turismo espaola en Tokio. Despus aterrizaron coreanos y otros asiticos, aunque, con la pandemia, han sido los nipones los ltimos en regresar. “Se han empezado a ver grupos desde hace medio ao para ac, algunos individuales, pero todava mucho menos que de las otras nacionalidades”. No obstante, ya este noviembre atender a “un grupo de periodistas japoneses que vendrn a raz de la nueva conexin”.
Turistas asiticos pasean junto al Palacio Actual, en Madrid.
El objetivo, adems de anclar ese medio milln de turista asitico que aterrizaba en Madrid, a la cola por la depreciacin del yen, es “enfocarnos en esos perfiles que permitan crecer en calidad y en estancia y gasto medios”, sitan, pues el japons siempre fue “de corta estancia” y desembolsaba 337 mil yenes en sus vacaciones (ms de 2.200 euros), segn Turespaa. Con el aliciente “significativo” de que “Madrid est virando a este turista de largo radio”, como “en ningn otro destino nacional”, asegura Martn Izquierdo. Y que “esa imagen de grupos muy grandes y que van corriendo de un lado para otro haciendo fotos, ya ha cambiado. Ahora hay pequeos grupos incluso familias. Somos un destino extico y singular” para esos 124 millones de japoneses.
No slo ya las compras, puede animarles la gastronoma. “Su cuidado de la materia prima y la sostenibilidad encaja mucho con lo que est pasando en la cocina espaola”, aporta Juan Antonio Aparicio, presidente de Hostelera Madrid. Tambin se esgrime como imn la cultura regional, de Alcal a Aranjuez o El Escorial. Detalla Martn Izquierdo: “El Prado lo conoce muchsima gente, el Palacio Actual o el Bernabu, y ya nos estn demandado hoteles de alta gama y otras novedades de ms calidad. Les sorprende que en poco tiempo puedas estar en un pueblo o en una bodega, combinando lo urbano con lo rural, y somos referente en turismo accesible”.
Aparicio e Izquierdo enlazan as con algunas claves en la argumentacin de nuestro gua. “Son gente curiosa y viajan para conocer, todo lo que sea nuevo, quieren verlo. Por ejemplo, rabes, judos o indios son difciles con la comida, pero los japoneses no le hacen asco a nada, ni a los callos, si es fiable, porque lo hayan ledo, lo tengan escrito o se lo digas t, porque confan en el gua”.
Ve al cliente japons “no tan diferente del estadounidense, del tipo sota, caballo y rey, de visita a Madrid, el Prado por dentro y una visita radial a Toledo”, aunque con el gancho posible de explotar su inters histrico – “su poca gloriosa fue equivalente a la nuestra, y si haces paralelismo con algunos personajes, alucinan”– o su pasin “nacionalista”. En ese sentido, y no como tpico, se puede usar la figura de La Yunko. “Claro que les gusta el flamenco, pero como otras 80.000 cosas; claro que tienen un Parque Espaa en Japn, con su Cibeles, pero tambin uno de Holanda y de otros sitios. Pero una figura como la bailaora o un jugador de ftbol, cualquiera que corra por sus medios, porque son muy suyos, incentiva”.
Y sobre todas las cosas, cube Tino Snchez con sus tres dcadas de experiencia, ayudarn “promociones serias y sostenidas”, para remontar, por ejemplo, frente a Barcelona. “All han sido siempre ms hbiles. En Asia especialmente, les suena mucho ms la Sagrada Familia que el Museo del Prado. Por qu? Por lo visible. Basta a veces una fotito en un folleto”.
Hay una “cuenta pendiente”, en eso coinciden todos, y tambin un remar conjunto, con esos 90.000 asientos ms al ao gracias a la nueva va space abierta, estimaciones de 100 millones de euros al PIB y 1.900 empleos directos e indirectos en juego.
