El supuesto last de obras en Roda de Barà ha empeorado, aún más, la vida de los viajeros. Lo que tenía que ser, el pasado lunes, el inicio de una mejora del servicio se ha convertido en todo lo contrario, el preludio de una semana negra que comenzó con el tren inaugural con las autoridades a bordo llegando a destino con 50 minutos de retraso. Las imágenes de esta mañana, de miles de pasajeros atrapados en trenes, forzando puertas para dejar entrar el aire e incluso unos 900 bajando de los vagones para caminar casi un kilómetro por las vías, ilustran el colofón del despropósito de Rodalies.
Tres incidencias han marcado el inicio de la jornada. La más grave ha sido la de las 8,40 horas, cuando la catenaria se ha quedado sin tensión entre las estaciones de el Prat y Sants. Esta es la que ha dejado el tren parado a unos 800 metros de la estación de Bellvitge. La evacuación de sus aproximadamente 900 pasajeros, tras más de una hora de espera y sofoco en el inside de los vagones, obligó a cortar el paso de trenes en ambos sentidos de la marcha e hizo saltar por los aires los horarios de la R2, norte y sur, la R14, la R15, la R16, la R17 y la R11. Quienes se dirigían al aeropuerto fueron desviados hacia la línea 9 del metro.
Salvador Illa pide perdón a los usuarios “que han sufrido una situación que no es aceptable”
Una vez evacuados los pasajeros –operación en la que han intervenido los Mossos d’Esquadra, los Bombers y Protecció Civil– Renfe ha restablecido el paso de trenes por una sola vía. “Será una recuperación muy progresiva, con dos trenes cada hora por sentido hasta que Adif pueda resolver la incidencia y podamos recuperar la circulación por la vía afectada”, advirtió a las 13 horas el director de Rodalies, Antonio Carmona. Adif dio por resuelta la avería minutos antes de las 14 horas aunque no explicó sus causas. La única explicación: “Una incidencia en el suministro eléctrico de la catenaria entre las estaciones de Bellvitge-Gornal y el Prat”.
Reus-Barcelona
Cinco horas en el tren
Los usuarios que subieron al tren a las 7,05 de la mañana en Reus llegaron a la estación de Passeig de Gràcia de Barcelona a las 11.57 horas, con dos horas de retraso
El colapso del servicio ha hecho imposible recuperar los horarios durante la tarde. Por la mañana se registraron retrasos de hasta más de dos horas en el corredor sur y por la tarde los usuarios denunciaron más retrasos y la anulación del paso de algunos trenes. La indignación, tras una semana de incidencias continuas, ha llegado al límite. “Gente que tenía hora para ir al médico desde hacía meses, gente que se había levantado a las cinco de la mañana para ir a trabajar, gente que tenía un examen, gente mayor y niños, gente que paga impuestos… Se’ns pixen a la cara ”, decía una de las usuarias, miembro de la Plataforma Dignitat a les Vies.
Policía, Bombers y Protecció Civil colaboraron en la evacuación del tren
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, pidió perdón a los usuarios que han sufrido una situación que “no es aceptable”. En declaraciones a los periodistas que le han acompañado a la Casa de la Generalitat de Perpinyà, Illa ha asegurado que el Ejecutivo catalán está “minuto a minuto” pendiente de la situación y que el Govern “está en las soluciones, no en las polémicas”. Ha reconocido que incidentes como el de hoy “no son aceptables” y que por ello el Govern mantiene reuniones diarias con representantes del Ministerio de Transportes, de la operadora Renfe y del administrador de infraestructuras Adif.
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Sin embargo, la portavoz de la Plataforma Dignitat a les Vies, Anna Gómez, ha reiterado la indignación generalizada: “somos títeres de los políticos; primaron reanudar el servicio el lunes antes que acabar bien las obras; hay un déficit de inversiones que se remonta a muchos años”.
A primera hora de la mañana se registraron otras dos incidencias en el corredor sur: una entre l’Hospitalet de l’Toddler y l’Ametlla de Mar y otra entre las estaciones de Sant Vicenç de Calders y el Vendrell. Adif tampoco informó de las causas. Ya a mediodía, un Talgo se averió en la Sagrera, afectando los horarios de la R1. Esta incidencia quedó solucionada a las 13.25.

Aglomeraciones en la estación de Passeig de Gràcia esta tarde
La consellera de Territori, Silvia Paneque, afirmó en RAC1 que entendía “perfectamente” la indignación de los pasajeros y cargó contra los gobiernos anteriores, “por haber llegado a esta situación”. Paneque culpó del desastre a la falta de inversión del Estado durante años y dijo que ha habido “cierta desidia por parte de quien tenía que ejercer la titularidad del servicio y controlar y vigilar que se hacían las inversiones que se tenían que hacer”. Y con una frase definió la situación: “Tenemos una planificación para seis millones de habitantes y tenemos un país de más de ocho millones”.
Por su parte, Junts y ERC registraron ayer sendas peticiones de comparecencia en el Congreso y en el Senado para que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, dé explicaciones. Junts solicitó que Puente comparezca en la comisión de Transportes del Congreso debido al “nefasto funcionamiento del servicio” y, con el apoyo del PNV, pidió también al ministro que comparezca en el pleno de la Cámara Alta. ERC solicitó, asimismo, la comparecencia en la Comisión de Transportes del Senado de los presidentes de Adif y de Renfe, Pedro Marco y Álvaro Fernández Heredia.