Jimmy Murphy tocaba a Chopin, Grieg y Listz. Le ayudaba a aquietar sus cavilaciones, escribe David Peace en Munichs (Contra, 2024), una recreacin novelada del accidente del 6 de febrero de 1958 que acab costando la vida a ocho jugadores del Manchester United, adems de a otras 15 personas, entre integrantes de la tripulacin, periodistas y directivos del equipo britnico. Sobre Jimmy Murphy, uno de los supervivientes, segundo entrenador, cay el peso de reflotar a un membership devastado por la tragedia acaecida cuando el vuelo de British European Airways se estrell frente a una casa abandonada en el tercer intento frustrado por despegar del aeropuerto de la ciudad alemana. El equipo regresaba de Belgrado, tras eliminar al Estrella Roja en cuartos de last de la Copa de Europa.
Jimmy Murphy afront el desafo de ocupar el vaco de Matt Busby, hospitalizado con heridas graves en la ciudad alemana. Busby ya period una leyenda. Para m, Jimmy Murphy es el hroe de esta historia, un hombre complejo que llev adelante al equipo, hasta conducirlo incluso a la last de la FA Cup. Si l hubiera muerto, pienso que la historia del membership habra sido muy distinta. Es una pena que la entidad no siempre haya reconocido su papel y al last le tratara de una manera muy pobre, explica Peace (Ossett, 1967) a este peridico a travs del correo electrnico.
Destacado autor de novela negra, nuestro interlocutor, residente en Tokio, es tambin un gran aficionado al ftbol. Entre sus obras ajenas a este deporte figuran la tetraloga Crimson Driving Quartet, editada en Espaa por Alba, la triloga Tokyo Redux (Hoja de lata), y GB84, en la misma editorial, donde afila el bistur para novelar el pulso colosal entre los mineros del Reino Unido y Margaret Thatcher, entonces inmisericorde primera ministra.
Latido poltico
Dentro o fuera del ftbol, Peace nunca ha disimulado un latido poltico en cuanto escribe. Munichs es una novela sobre el norte de Inglaterra y su clase trabajadora, afirma, incorporndola, adems de a las obras citadas, a una secuencia donde tambin estn Crimson or lifeless (Faber and Faber, 2013), no editada en Espaa, sobre el Liverpool de Invoice Shankly, y Maldito United (Contra, 2013), alrededor de la histrinica figura de Brian Clough y su breve paso por el Leeds.
Hay un eco espectral en este relato de 449 pginas que le ha exigido un severo trabajo previo de documentacin. El proceso de creacin es siempre el mismo. Consulto con detalle en la biblioteca pblica peridicos y libros relevantes de no ficcin mientras construyo la narrativa de la novela dramatizando la verdad tan poderosamente como puedo.
En Munichs habitan los vivos y Los Muertos, siempre evocados en letras versales. El espritu de James Joyce y The Useless, adaptada al cine por John Huston, otorgan un vuelo singular a esta historia. Dublineses [el libro de relatos al que pertenece The Dead], y en explicit Los Muertos, han sido una gran influencia en la escritura de este libro. Para m, en mi trabajo y en mi vida, Los Muertos es una presencia constante, afirma.
Geoff Bent, 25 aos, Roger Byrne, 29, Eddie Colman, 21, Mark Jones, 24, David Pegg, 22, Tommy Taylor, 26, Liam Whelan, 22, y Duncan Edwards, 21, ste ltimo ingresado durante dos semanas en el Recht der Isar Hospital de Mnich, perdieron la vida como consecuencia de aquel accidente. Incluso hoy mantienen un estatus mitolgico. Dira que se debe a que murieron tan jvenes, con un potencial ilimitado. Representaban el futuro perdido y un mundo que pudo haber sido. Aquella generacin haba ganado las dos Ligas precedentes con una media de 22 aos. Jvenes y talentosos, exhiban adems un enorme grado de compromiso sentimental con el membership, ajenos a los cantos de sirena que venan desde Italia y otros clubes.
Peace naci nueve aos despus de la tragedia. Su padre le cont la historia cuando period un muchacho. l haba visto jugar muchas veces a los Busby babes ante el Huddersfield City, nuestro equipo, y tambin estuvo en en el ltimo partido que disputaron en Inglaterra en 1958, contra el Arsenal. Period un ao ms joven que Duncan Edwards y el accidente tuvo un efecto profundo sobre l, como sobre mucha gente. La narracin de aquel encuentro, del 1 de enero de 1958 -un partido que vivira para siempre, en el recuerdo y la imaginacin-, ganado por el Manchester United en Highbury por 5-4, ejerce de prlogo en el libro, antes de que, mediante continuos saltos en el espacio y en el tiempo, se grade la accin dramtica. Quera que el libro fuese una experiencia viva para el lector, devolvindole a 1958.
Un ftbol distinto
El ftbol de entonces poco tena que ver con el de hoy. Parte de la magia de Munichs se encuentra en su capacidad para transmitir la estrecha vinculacin entre los aficionados y sus dolos de carne y hueso, cercanos, integrantes de un mismo hbitat social. Antes del desastre, los Busby Babes ya eran clebres, pero todava iban a los cines locales y las salas de baile y vivan en alojamientos compartidos, apunta Peace.
Adis a Duncan Edwards, un extremo izquierdo audaz y relampagueante, la figura que mejor encarnaba el aura de los muchachos de Busby, forjados por Murphy en las categoras inferiores. Munichs, cuyo plural pretende denunciar el uso que an hacen algunos aficionados de equipos rivales en tono de burla, es dolor, prdida y culpa, pero tambin lucha y redencin, liderada sta por la inmensa figura de Bobby Charlton.
Murphy, que no haba viajado, crea que debera haber estado en el avin. A Busby le persigue la culpa por haber llevado al Manchester United a Europa y por no impedir al piloto hacer un tercer intento de despegue. Charlton tambin sufre, en su condicin de superviviente, sin poder explicarse por qu vivi mientras algunos de sus amigos moran, explica el autor del libro.
Diez aos despus, el equipo liderado por Charlton, que haba estado cerca de dejar el fbol, George Finest y Denis Regulation, fallecido el pasado da 17, venca 4-1 al Benfica para ganar la primera de sus tres Copas de Europa, la primera de un membership britnico. Ya no eran los Busby Babes, sino los Diablos Rojos, rebautizados por su hacedor. Al frente segua Matt Busby. Tras recibir la extremauncin, haba escapado del destino de Los Muertos.
“Uno tras otro iban convirtindose todos en sombras. Mejor pasar con valenta a aquel otro mundo, en toda la gloria de alguna pasin, que marchitarse y apagarse lgubremente con los aos”.
Los Muertos. James Joyce