La escritora Rosa Regàs ha muerto hoy en Palafrugell (Girona), según ha confirmado este diario con su familia, donde residía, a los 90 años. Con Regàs desaparece una autora con múltiples caras: editora, escritora, traductora, ex directora common de la Biblioteca Nacional, Legión de honor de la República Francesa y Creu de Sant Jordi, premios Planeta y Nadal y mujer de la gauche divine. Aunque sobre todo lo que hizo fue vivir como le dio la gana y pudo y así lo contó: “Siempre que he podido y cuando period joven a costa de mentir todo el día para poder hacer lo que quería”, explicaba en un entrevista en EL PAÍS hace dos años.
Regàs period hija del dramaturgo Xavier Regàs i Castells y de Mariona Pagès. Nacida en Barcelona en 1933, vivió la Guerra Civil en Francia en la escuela que el pedagogo francés Célestin Freinet y su esposa tenían en Vence. A su vuelta, estudió Filosofía y Letras y se licenció en la especialidad de Filosofía por la Universidad de Barcelona. Se casó en 1951 con el fotógrafo Eduard Omedes Rogés, y con el cual tuvo cinco hijos.
Regàs trabajó en Seix Barral de 1964 a 1970, cuando decidió fundar la editorial La Gaya Ciencia, y las revistas Arquitecturas Bis y Cuadernos de la Gaya Ciencia (1976). De 1983 a 1994 trabajó como traductora en las Naciones Unidas en Ginebra y Nueva York. En 1987, a propuesta de Carlos Trías Sagnier, que entonces dirigía la colección Ciudades de Ediciones Destino, escribió Ginebra, un ensayo sobre la capital calvinista del lago Lemán y sus peculiares habitantes. En 1991 publicó Memoria de Almator, su primer libro de ficción, en el que mujer excesivamente protegida por su padre, su marido y su amante acaba tomando las riendas de su vida. En 1994 ganó el Premio Nadal con la novela Azul, una historia de amor que tuvo gran éxito de público. Le siguieron Viaje a la luz del Cham (1995), narración de sus vivencias en Siria, y Luna Lunera (1999), novela de tono autobiográfico que transcurre en Barcelona durante la posguerra.
En 2001, ganó el Premio Planeta con una novela de intriga, La canción de Dorotea, en que se narran los descubrimientos que una profesora de biología molecular hace en una casa de campo que había heredado de su padre. Desde entonces ha publicado más obras, entre las que destaca Diario de una abuela de verano (2005). De 2004 a 2007 dirigió la Biblioteca Nacional. Sus diferencias con el entonces ministro de Cultura César Antonio Molina precipitaron su salida de la Biblioteca Nacional y su retiro ampurdanés.
Noticia de alcance. Habrá ampliación en breve
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Babelia
Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal