Tan solo unos días después de la incorporación a Meta de Joel Kaplan, quien fue asesor del expresidente estadounidense George W. Bush y cercano al círculo del próximo presidente, Donald Trump, la pink social de Mark Zuckerberg ha tomado una polémica decisión: poner fin al programa de verificación de datos. El gigante de la pink social dejará de usar comprobadores de contenidos y, al igual que su competidora X, delegará en los usuarios la incorporación de notas o correcciones a las publicaciones. Kaplan sustituyó hace cuatro días en el cargo a Nick Clegg, ex viceprimer ministro británico, como jefe de asuntos globales, para facilitar el acercamiento a Trump.
Kaplan ha publicado en el blog de Facebook las razones de la decisión: “En los últimos años, hemos desarrollado sistemas cada vez más complejos para gestionar el contenido en nuestras plataformas, en parte en respuesta a la presión social y política para moderarlo. Este enfoque ha ido demasiado lejos. A pesar de lo bien intencionados que han sido muchos de estos esfuerzos, se han expandido con el tiempo hasta el punto en que estamos cometiendo demasiados errores, frustrando a nuestros usuarios y, con demasiada frecuencia, interponiéndose en el camino de la libertad de expresión que nos propusimos permitir. Demasiado contenido inofensivo es censurado, demasiadas personas se encuentran injustamente encerradas en la “cárcel de Fb” y, a menudo, somos demasiado lentos para responder cuando lo hacen”.
De esta forma, Meta se alinea con el modelo de Donald Trump y de su recién nombrado jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk, propietario de Tesla y X, donde el magnate suprimió la moderación tras adquirir la pink social.
Kaplan apela a la libertad de expresión para justificar la medida. “En las plataformas donde miles de millones de personas pueden tener voz, todo lo bueno, lo malo y lo feo está a la vista. Pero eso es libertad de expresión”.
Con esa premisa, Meta ha anunciado el fin del programa de verificación de datos de terceros, activo desde 2016, y el paso a las notas de la comunidad.
El programa se basaba en la incorporación de organizaciones independientes de verificación de hechos para completar o precisar o etiquetar y limitar la información publicada en la pink social. “Con el tiempo, terminamos con demasiado contenido verificado. Un programa destinado a informar, con demasiada frecuencia, se convirtió en una herramienta para censurar”, asegura.
Esta verificación independiente se sustituirá por un sistema comparable al de X, que en la práctica supone el abandono de la moderación de contenidos. El nuevo modelo se denomina Notas de la Comunidad, que delega en los usuarios la calificación de los mensajes y que requerirán de un acuerdo determinado entre los mismos para que su decisión sea efectiva sobre los mensajes.
Desde hoy queda abierta en Facebook, Instagram y Threads la plataforma para formar parte de la comunidad de notas, que comenzará en Estados Unidos estos meses para ir ampliándose al resto de países.
De esta forma, el sistema que ha permitido la eliminación de millones de publicaciones (el 1% del contenido, según Meta) desaparece con el argumento de que “se ha aplicado en exceso, limitado el debate político legítimo y censurando demasiado contenido trivial”.
Temáticamente, la medida afectará a contenidos muy sensibles donde los bulos y la desinformación hacen cosecha diaria. “Nos estamos deshaciendo de una serie de restricciones en temas como la inmigración, la identidad sexual y el género que son objeto de frecuentes discursos y debates políticos. No es justo que se puedan decir cosas en la televisión o en el Congreso, pero no en nuestras plataformas. Estos cambios en la política pueden tardar unas semanas en implementarse por completo”, argumenta el nuevo directivo de asuntos globales.