Si algo ha caracterizado a Carlos Mazón como candidato y luego presidente de la Generalitat es su diligencia y premura a la hora de tomar decisiones. Siempre ha querido ofrecer una imagen ejecutiva, resolutiva, eficaz. Fue el primero en anunciar un acuerdo entre el PP y Vox para gobernar en coalición tras las últimas elecciones autonómicas. Y antes de que a los consejeros de la formación extremely les diera tiempo a dimitir, tras la ruptura decidida por la dirección de Santiago Abascal, el barón popular los destituyó esa misma noche. Al día siguiente, ya había nombrado a su nuevo Gobierno. Su proyecto estrella en este año y cinco meses al frente del Govern ha sido el Plan Simplifica contra la lentitud burocrática de la Administración, en cuyo decreto ley colaron todo tipo de medidas por la vía rápida, como la autorización para construir a 100 metros de la costa (200, al ultimate). No había tiempo que perder. Hasta que llegó la dana el 29 de octubre y todo cambió para siempre. Se llevó por delante 221 vidas y una buena parte de la provincia de Valencia.
A los pocos días de la mayor catástrofe pure del siglo en España, tras la errática gestión por parte de la Generalitat y excluida la dimisión de Mazón, ya se empezaron a filtrar ceses y cambios en el Gobierno valenciano. Finalmente, se van a hacer oficiales este viernes, mediante su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), 24 días después de las inundaciones. Dos consejeras han vivido esperando su sacrificio durante una larga semana: la titular de Justicia e Inside y responsable de Emergencias, Salomé Pradas, que dijo desconocer la existencia del sistema EsAlert hasta poco antes de lanzar la alerta a los móviles sobre las 20.11 de la tarde; y la de Industria, Nuria Montes, que mostró escasa empatía con las víctimas (luego, pidió disculpas). También ha habido otro cambio sobre la marcha: la vicepresidenta Susana Camarero cogió los galones de portavoz en busca de mayor peso político y seguridad, en detrimento de la consejera de Hacienda, Ruth Merino, hasta el pasado año, dirigente de Ciudadanos.
El martes, a primera hora, Mazón dio el golpe de efecto con el fichaje del teniente coronel retirado Francisco José Gan Pampols como vicepresidente de la Generalitat para la reconstrucción. Y el miércoles por la noche, se completó el Consell con el anuncio de que la nueva Consejería de Emergencias e Inside estará dirigida por el exsubdelegado del Gobierno Juan Carlos Valderrama Zurián; la abogada Nuria Martínez Sanchis será la titular de Justicia y la dirigente de la patronal del calzado Marián Cano ejercerá de consejera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, en sustitución de Montes. El próximo martes tomarán posesión de sus cargos y posteriormente se celebrará el pleno del Consell, tras un largo periodo en el que Mazón ha evitado convocar el equivalente al consejo de ministros en el Gobierno central con presencia de consejeros ya defenestrados.
La demora en la toma de decisiones de quien se ha jactado de ser sobre todo operativo obedece, en primer lugar, a la excepcionalidad de la catástrofe y sus consecuencias, al retraso de su comparecencia en Les Corts por una nueva dana, a la dificultad de encontrar buenos candidatos dispuestos a formar parte de un Gobierno en tela de juicio y a la búsqueda de los “perfiles más adecuados”, según ha reiterado la Generalitat. “Durante los próximos días, dos o tres días, estaremos preparando y trabajando los organigramas, las estructuras. Lo vamos a hacer rápido, lo vamos a hacer con eficacia y el próximo martes empezarán a desarrollar sus labores para las que ya, de hecho, se han puesto a trabajar y se han puesto a servir a la Comunitat Valenciana”, ha manifestado Mazón. El Consell pasa de ocho a diez carteras, más Presidencia.
El nuevo Consell comenzará a caminar al ritmo de la marcha militar que impondrá el teniente common y con la incertidumbre del encaje de un vicepresidente que ha declarado sin ambages que no piensa aceptar directrices políticas. “Evidentemente, hay un presidente que va a marcar las directrices y por dónde ir”, pero las directrices técnicas estarán a cargo de Pampols, ha incidido la vicepresidenta.
Será el Consell dedicado a la reconstrucción y también a la defensa del relato de la Generalitat, que acusa directamente a la Aemet y a la Confederación Hidrográfica del Júcar, dependientes del Ministerio de Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera, de no haber avisado de la magnitud de la catástrofe. Por su parte, el Gobierno presidido por el socialista Pedro Sánchez envía ministros diariamente a Valencia (hasta siete, en las últimas dos jornadas) para anunciar actuaciones, reunirse con afectados y contrarrestar la versión de la Generalitat, el órgano competente en materia de Emergencias, según estipula la ley.
Los cambios en el Consell son, no obstante, una “huida hacia adelante” para intentar “salvarse a sí mismo”, según el portavoz (síndic) socialista en Les Corts, José Muñoz. Para el dirigente, los valencianos tienen un Consell “en descomposición sin nadie al volante”, por lo que exige al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que lo destituya del cargo por “su incapacidad e insolvencia”, al tiempo que reitera el ofrecimiento de los votos del PSPV-PSOE para apartar al president del cargo. Los socialistas ven “acorralado”, “bunkerizado” y “en situación límite” a Mazón y abundan en que las horas del mediodía y la tarde del día 29 de octubre “son fundamentales para entender lo que ha ocurrido y, sobre todo, para saber un convencimiento generalizado: que hay muchas vidas que se podrían haber salvado si se hubieran hecho las cosas de manera adecuada”.
Dimisión “inmediata”
El síndic de Compromís, Joan Baldoví, afirma que “la única remodelación aceptable” del Gobierno valenciano es “la dimisión inmediata” de Mazón, por su gestión de la dana, y no pararán hasta que así ocurra. “El problema es que, por muchas caras que cambie, quien comanda este Gobierno es una persona negligente e incompetente que se aferra al cargo”, agrega. Insiste en que “el máximo responsable de esta tragedia tiene nombre y apellidos y se llama Carlos Mazón”, de quien recuerda que se fue de comida el 29 de octubre, el día de la dana, “y estuvo ilocalizable cuando ya había inundaciones, carreteras cortadas y personas desaparecidas”.
Vox, el antiguo socio del PP y su presumible apoyo para aprobar los presupuestos, insta al nuevo Consell a “ponerse a trabajar ya”. “A ver si es verdad que esta vez sí que son los mejores, los más preparados y tenemos de verdad una reacción porque, hasta ahora, ni el Gobierno regional ni el central han estado a la altura”, sostiene el diputado de Vox Joaquín Alés. Declina valorar a los nuevos responsables, porque “más importante que los nombres, que este u otro o el de más allá, es el trabajo”.