El Ministerio de Sanidad en Gaza, administrado por Hamas, ha comunicado que el número de fallecidos supera ya las 45.000 personas desde el inicio de la guerra hace más de 14 meses. Según los hospitales locales, el whole asciende a forty five.028 víctimas mortales, con más de 106.962 heridos registrados. Además, las autoridades estiman que unos 11.000 cuerpos permanecen sepultados bajo los escombros de los bombardeos.
En las últimas 24 horas, los ataques israelíes han dejado al menos 52 cadáveres más en las morgues gazatíes y 203 heridos. Entre los bombardeos más recientes y mortales se encuentra el impacto contra una escuela en Jan Yunis, en el sur del enclave, que causó la muerte de al menos 20 personas. Israel confirmó el ataque, argumentando que Hamas utiliza instalaciones civiles como “escudos humanos”, aunque no ofreció cifras propias de víctimas.
A la tragedia humana se suma una disaster humanitaria cada vez más grave. Según el Consejo Noruego para los Refugiados en (NRC), cerca de un millón de palestinos enfrentan el invierno sin refugios adecuados, con acceso limitado a materiales básicos como lonas o equipos para sellar las viviendas. Desde septiembre, solo han ingresado al enclave 123 camiones con suministros para refugios, una cifra insuficiente para atender las crecientes necesidades en medio del asedio israelí que sigue desplazando a much de personas. La ONU ha reiterado que el respeto al derecho internacional humanitario es esencial para garantizar la protección y el acceso a la ayuda de los civiles atrapados en el conflicto.
