Cuando la Academia de Cine español llamó a las dos actrices para ofrecerles el “complicado y arriesgado” trabajo, como lo describe su director Fernando Méndez-Leite, las dos aceptaron solo con saber quién tenían al lado. Maribel Verdú (Madrid, 54 años) y Leonor Watling (Madrid, 49 años) presentarán la ceremonia de los Premios Goya de este año, que se celebrará en Granada el 8 de febrero, y será la primera pareja femenina que lidere la gala.
Lo harán rehuyendo los discursos políticos que suelen poblar este tipo de eventos, centrándose, como explicó Watling este miércoles en la sede de la Academia, en “celebrar” al cine español. “Cada película ya tiene un discurso y un posicionamiento, no hace falta contarlo. Hay tan poquito hueco en los periódicos para hablar de cultura y ahora que lo tenemos, ¿lo vamos a llenar de política? No jodas”, dijo la actriz.
La complicidad que desprenden las dos amigas fue, quizás, lo más llamativo de la presentación. El resto de los detalles, confesaron, no los conocen o no les dejan decirlos. Aunque distintas —“Maribel es muy ordenada y yo soy más caótica”, contó Watling– ambas, como explicó Verdú, entienden la vida y el trabajo de una forma muy parecida: “Somos disfrutonas, sabemos priorizar y sabemos cuáles son los problema de verdad”. Su aventura en la ceremonia representará su primer trabajo juntas. “Yo siempre había querido trabajar con Maribel, este es el inicio de un nuevo camino”, contó Watling. Elegirlas fue, según Méndez-Leite, una especie de “revelación”. “Creo que no hay que dar muchas explicaciones de por qué son ellas las presentadoras. Son inteligentes, simpáticas, queridas y respetadas por la profesión y por los medios, y magníficas actrices del mejor cine español”, justificó el presidente de la Academia.
Un cine español que ha tenido, según las dos actrices, “un gran año”. “Llevamos muy buenas temporadas con grandes profesionales y historias, pero es que, además, ahora el cine español viaja más que nunca y se ve en todo el mundo”, explicó Watling, con la mirada aprobatoria de su compañera. La actriz y cantante también destacó un cambio en el sistema: “El paradigma de que las mujeres a partir de los 40 ya no trabajan ha cambiado”. Además de su presencia como ejemplo, solo basta mirar a la lista de actrices nominadas en la categoría de mejor actriz protagonista: cuatro de las cinco intérpretes (Patricia López Arnaiz, Tilda Swinton, Julianne Moore y Emma Vilarasau) superan las cuatro décadas de edad. Y en esta edición, el Goya de Honor será para Aitana Sánchez-Gijón (Roma, 56 años) —la mujer de menor edad en recibirlo— y, como adelantó Leonor Watling en un descuido que no pareció agradarle mucho al presidente de la Academia, será la propia Verdú la encargada de entregárselo.
Las presentadoras estarán acompañadas por otras dos mujeres en el guion: Laura Márquez y la colaboradora de EL PAÍS Paloma Rando. “Me da risa porque parece que se habla de ratones, pero que seamos cuatro mujeres no es tan raro”, dijo Watling.
A las críticas inherentes a su próximo trabajo les restaron importancia. “No estamos hablando de desembarcos militares ni de presupuestos nacionales, esto es una celebración y para mí es un regalazo. Los nominados son los que verdaderamente estarán nerviosos”, comentó Watling. “Cuando presentas los premios Goya sabes que te van a caer por todos lados. Eso hay que tenerlo asumido. Yo lo haré desde el amor y el respeto y, sobre todo, lo voy a disfrutar. A las dos nos han pasado cosas suficientemente fuertes como para entender esto como un regalo”, complementó su compañera de andanzas. Además, cube la actriz, “la ceremonia ha cambiado mucho, ahora somos unos meros conductores que salen tres veces y ya”. De esos otros tiempos de los que hablan, cuando los presentadores tenían más protagonismo y el éxito de la gala recaía en ellos, ambas piensan en un nombre propio: Rosa Maria Sardà. A ella se encomendarán, reconocen entre risas, antes de iniciar la noche.
Ambas han vivido la ceremonia desde el patio de butacas y como nominadas. Verdú hasta en 11 ocasiones y ganando dos estatuillas: por Siete mesas de billar francés y Blancanieves; Watling fue candidata por La hora de los valientes, y por A mi madre le gustan las mujeres.
Si algo esperan compañeras y amigas de su aventura en los Goya, es que sirva para despejar el camino y como premonición de más trabajo juntas. Y eso sí, cube Watling, “que todos se vean todas las películas para poder cabrearse y criticar con enjundia al ver la gala”.