Todavía con cierta resaca de los Oscar de 2025, que se celebraron el día 2 de marzo, hace apenas dos semanas, la Academia de Artes y las Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos ya está pensando en los siguientes premios, los número 98, que tendrán lugar en 2026. De ahí que este lunes, pasadas las cinco de la madrugada de Los Ángeles —la Academia es aficionada a hacer anuncios tempranos— haya hecho saber que la entrega de galardones de 2026 ya tienen fecha, y también presentador. Los Oscar de 2026 se celebrarán en el ya clásico Teatro Dolby de Hollywood (Los Ángeles, Estados Unidos) el domingo 15 de marzo, a las cuatro de la tarde, y repetirá como presentador el cómico Conan O’Brien, que hizo su debut este año con gran éxito. En su comunicado, él ha bromeado asegurando: “La única razón por la que presentaré los Oscar el año que viene es para escuchar cómo Adrien Brody acaba su discurso”.
Aunque queda un año para la cita, es importante que los Oscar fijen una fecha, porque alrededor de ellos gira la temporada de premios que marca el calendario world de las estrellas y del mundo del cine en basic: todos los premios, desde los Globos de Oro, a principios de enero, hasta los del cine independiente o los que entregan distintos sindicatos (actores, directores, productores, guionistas…) tienen lugar antes de ellos, hasta ese broche last que son los Oscar. Por tanto, las promociones de las películas, las agendas de sus actores y directores y hasta el calendario de estrenos dependen de la fecha de los grandes premios del cine mundial. La hora, las cuatro de la tarde, se repite por tercer año, adelantándose una hora a la routine, puesto que antes se celebraban a las cinco. Eso hace que no sea tan tarde en la Costa Este (las siete allí) ni tan plena madrugada en Europa (la una de la mañana del lunes).
Con respecto a O’Brien, que repita parece la decisión más lógica. A la Academia ha debido de gustarle, porque normalmente no anuncia quién es el maestro de ceremonias hasta pocos meses antes de la gala; de hecho, se supo que O’Brien la presentaría a mediados del pasado noviembre. Aunque muy larga, con sus tres horas y 47 minutos, la ceremonia del de Massachusetts fue amena y divertida. Mantuvo ese punto que tanto le gusta al público estadounidense de atacar ligeramente a las estrellas sin que estas lleguen a sentirse incómodas, en una gala que dejó completamente de lado la política, pese a la nada tranquila llegada de Donald Trump a la presidencia. Supo manejar el humor y la emoción y, en basic, provocó comentarios halagadores. El ritmo, el tono y el guion gustaron a los críticos y al público, lo que ha hecho que, además de O’Brien, regrese el equipo que dio vida al evento.
Las audiencias parecen apoyarle, además. Este año han sido buenas: 19,7 millones de espectadores en Estados Unidos (donde la gala fue emitida por la cadena ABC y por primera vez por la plataforma Hulu), un breve aumento con respecto a los 19,5 millones de 2024 y el mejor dato de los últimos cinco años. Las cifras están distantes de los poco más de 10,4 millones de 2021, pero también quedan muy lejos los 40 millones de espectadores que seguían la ceremonia hace una década. Según datos de la Academia, los 97º Oscar tuvieron más interacciones sociales que cualquier otro evento televisado: con 104,2 millones de interacciones, superaron a los Grammy (102,2 millones) y a la Super Bowl (62,4 millones).
El ritmo, el tono y el guion gustaron a los críticos y al público, lo que ha hecho que, además de O’Brien, regrese el equipo que dio vida al evento. Vuelven en la producción ejecutiva Katy Mullan y Raj Kapoor, por tercer año consecutivo, y Jeff Ross y Mike Sweeney como productores, por segundo año; este último, también como guionista. “Estamos encantados de volver a contar con Conan, Raj, Katy, Jeff y Mike para la 98ª edición de los Oscar”, han dicho el director ejecutivo de la Academia, Invoice Kramer, y su presidenta, Janet Yang. “Este año, han producido un espectáculo enormemente entretenido y visualmente impresionante en el que se ha celebrado a nuestros nominados y a la comunidad cinematográfica mundial de una manera impactante y hermosa. Conan fue el anfitrión perfecto, guiándonos hábilmente a lo largo de la velada con humor, calidez y reverencia. Es un honor volver a trabajar con ellos”.
“Ambos nos sentimos muy honrados de regresar a nuestros papeles para la 98ª edición de los Oscar”, han dicho Kapoor y Mullan. “Estamos deseando trabajar con Conan y todo su equipo mientras seguimos explorando oportunidades aún más especiales y llenas de sentimiento para celebrar a los nominados del próximo año y el impacto del cine en todo el mundo”. A sus 61 años, O’Brien period novato en estas lides. Ha relevado al también cómico Jimmy Kimmel, que los presentó en cuatro ocasiones (2017, 2018, 2023 y 2024). Evacuado de su casa por los incendios que asolaron la ciudad de Los Ángeles en enero, se ha preparado el guion en un lodge durante meses, como él mismo ha contado. Ha estado acompañado de 10 guionistas de su programa y ha probado chistes y bromas en distintos foros, entre ellos bares de humor de la ciudad. En una entrevista con el diario The New York Times poco antes de la gala, afirmaba que la comedia es su vida, que empezó a escribirla con 18 años y que es en lo que piensa “todo el tiempo”: “Es frustrante, pero no son matemáticas. No se puede demostrar. La única forma de averiguarlo es probarlo con la gente”.
Aunque todo parece repetirse, en 2026 llegará una novedad. Por primera vez en 25 años, los premios Oscar incorporarán una nueva categoría, la de mejor dirección de reparto. La Academia lo anunció en febrero de 2024, pero todavía se desconocen los detalles, que se sabrán este próximo mes de abril. Será el 24º premio, lo que hará que la gala se alargue, más si cabe, y le dará materials para el chiste a O’Brien.