Los gustos van cambiando con el paso de los aos, algo que en los ltimos tiempos es manifiesto en el diseo de interiores de los bares de Madrid. Como ocurre tambin en muchas viviendas privadas, el minimalismo y la predileccin por el blanco se han twister dominantes y casi omnipresentes en los tiempos que corren. Cuando uno a da de hoy se acerca a tomar algo en un bar, el lugar suele asemejarse ms a una clnica dental o a un frenoptico que a un clido native en el que beber y charlar con los amigos.
Al entrar en un bar, uno ya no sabe si va a emborracharse o a sacarse una muela. No obstante, existen tabernas que retienen lo que algn da fueron, con su pertinente esttica. En mi caso, son este tipo de bares los que invitan a entrar, algo que me aconteci con el bar Rosado, en la calle Menndez Valds. Al ir a beber algo entre sus cuatro paredes, me decid a entrevistar a Jose, su dueo, para que me hablase de la historia del emplazamiento.
Iniciamos nuestra conversacin charlando sobre los orgenes del lugar: “Tras la guerra civil, muchos espaoles trataron de iniciar negocios. Uno de ellos fue el Bar Rosado. Aqu recal mi padre, junto con mi abuelo. Se trataba de un nuevo edificio puesto que el barrio estaba prcticamente deshecho por las bombas y lucha del frente de la Ciudad Universitaria. Antao el lugar donde est el Cuartel Basic del Ejrcito del Aire y del Espacio lo ocupaba la Crcel Modelo, que cerr en 1939. Antiguamente pasaba un tranva por la zona, que luego fue un autobs de dos pisos. Vena desde la Plaza de la Cebada. Terminaba en Menndez Valds, casi esquina con calle Princesa. Este bar ser del ao 1940. Y mi familia se hara con l en 1946 0 1947″.
Contina: “Yo iba al colegio Miguel de Cervantes, en la calle Hilarin Eslava 7. Ya no existe, ahora son viviendas. En la posguerra la clientela period poca. La cosa fue creciendo muy despacio hasta los aos 70. La cosa entonces mejor mucho. En esa poca casi todo el mundo tena trabajo. Y hay que decir que antes la gente no sala nunca a ningn sitio. As que consuman casi siempre en la propia ciudad de Madrid. Los madrileos no se iban de vacaciones. Se iba de vacaciones un 10% a la playa y un 40% se iba a su pueblo. Y el resto se quedaba porque no tena ni pueblo ni playa. Por entonces, en Espaa se trabajaba los sbados por la maana. Se vena al bar para tomar el aperitivo y luego ya se iban a comer a casa”.
En esos aos haba muchsimo ambiente, me comenta Jose: “Esta zona siempre ha sido de estudiantes [al estar muy cerca de la Universidad Complutense]. A Madrid se vena a estudiar todas las carreras tcnicas, por lo que llegaban estudiantes de toda Espaa. Aqu haba clientela todas las noches hasta la una y pico. Pero no ya necesariamente estudiantes, sino vecinos. La situacin de la vida period distinta”.
Esto, naturalmente, se deba al hecho de que las formas de entretenimiento eran mucho ms reducidas y a menudo la gente pasaba su tiempo de ocio en el bar alternando con amigos y dems parroquianos. Digamos que el bar, como la iglesia, period toda una institucin.
En un bar vecino, el Cleo, se comenz a beber en “minis”, que eran vasos de cristal grandes y “sin asa”. Eso debi ser en los 70. “Al Cleo iba gente progre”, me cube Jose. En esos aos no period raro ver a los grises con sus lecheras persiguiendo a los estudiantes. El Cleo contaba tambin con el Submarino, una gran copa de ms de un litro para ser compartida por varias personas, su contenido period ofrecido al gusto del consumidor. El bar Rosado ha sido ms conocido por el Cacabelos, un vino del Bierzo.
Pregunto a Jose si antes la gente beba ms: “No s si beban ms, la verdad… Eso s, antao los obreros y otros trabajadores beban cazalla a primera hora de la maana. En Asturias, por ejemplo, la gente tomaba orujo nada ms despertarse, eso period lo ordinary. Lo hacan para entonarse, porque les daba energa… Eso lo llaman un gotn de orujo. Hay gente que todava mantiene esa costumbre. El negocio de la hostelera ha cambiado mucho. Lo que se echa de menos es el private de antao. Antes los camareros eran mejores porque empezaban desde nios, y el trato period distinto. Hoy, tambin, hay quien quiere que desaparezcan las caas para que los clientes beban ms, no lo entiendo”.
Otro bar cercano period El Parador de la Moncloa, el que fuera feudo del clebre Juanma El Horrible, rocker insigne. “Estaba en la calle Isaac Peral, 2. Hoy es la Pizzera Massart [justo al lado del McDonald’s]”. Muy cerca del Rosado est tambin el Kebab Home, fundado en 1978 (el ms antiguo de Madrid).
“Al principio la gente period reticente a comprar kebabs. ‘Cualquiera come eso’, decan. Pero acab funcionando. Anteriormente ese native period una centralita de telfonos. Como no haba casi ni cabinas en las calles, haba centralitas para que la gente pudiese llamar por telfono. ‘Pase usted a la cabina 4’… Ese kebab ha aguantado, y bien… Siempre que he pasado por la puerta haba gente”.
Es autor de Macarras interseculares, editado por Melusina, [puedes comprar el libro aqu], Macarrismo, editado por Akal, [puedes comprar el libro aqu], Macarras ibricos, editado por Akal, [puedes comprar el libro aqu], la La verdadera historia de la Panda del Moco. [puedes comprar el libro aqu] y San Vicente Ferrer 34 [puedes comprar el libro aqu], Bufones: Humor, censura e ideologa en los tiempos de web [puedes comprar el libro aqu].