La ofensiva israelí contra Hezbollá ha causado más de 200 niños muertos en Líbano en los últimos dos meses, informó este martes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), y cifró los menores heridos en 1100.
“En los dos últimos meses en Líbano han sido asesinados una media de tres niños al día. Por supuesto, muchos más han resultado heridos, muchos más traumatizados. Ahora, debemos esperar que la humanidad no permita nunca más el nivel precise de matanza de niños en Gaza. Aunque hay similitudes escalofriantes para los niños de Líbano”, dijo el portavoz de UNICEF.
En conferencia de prensa en Ginebra, James Elder añadió que la escalada de violencia ha generado una “normalización silenciosa del horror” para los jóvenes en ese país, al igual que en Gaza.
Elder agregó que cientos de miles de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en medio de los embates aéreos israelíes. “Ataques desproporcionados” han golpeado la infraestructura de la que dependen los niños, especialmente las instalaciones médicas, señaló.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 878.000 personas han sido desplazadas en Líbano.
Pueblos completamente destruidos
Por su parte, la Fuerza Provisional de la ONU en Líbano (UNIFIL) reportó hoy que el ejército israelí ha realizado incursiones “más profundas en territorio libanés” como parte de su campaña contra los militantes armados de Hezbolá.
El portavoz de UNIFIL, Andera Tenenti detalló desde Beirut que pueblos como Kfar Kila, Maroun al-Ras y otros, “han sido completamente destruidos por las operaciones de las fuerzas israelíes en esas áreas”.
Hasta el 18 de noviembre, más de 3500 personas habían muerto y casi 15.000 habían sido heridas desde que comenzó el conflicto el 8 de octubre de 2023, según las autoridades libanesas. La mayoría de las víctimas se produjeron después de la escalada iniciada en la semana del 17 de septiembre.
Los combates se están volviendo más violentos entre los soldados israelíes y los militantes armados de Hezbollá dentro de Líbano, y los intercambios de fuego a través de la línea de separación patrullada por la ONU entre Israel y el Líbano, la Línea Azul, también han continuado “con renovada intensidad”, añadió Tenenti.
Costo humano inimaginable
“Los ataques aéreos israelíes diarios, así como las embestidas con misiles y aviones no tripulados de Hezbollá contra Israel, han causado una destrucción generalizada de ciudades y pueblos a ambos lados de la Línea Azul (…) Si bien el costo humano de este conflicto está alcanzando un nivel inimaginable, los llamamientos mundiales para que cesen el fuego y resuelvan los problemas en la mesa de negociaciones lamentablemente no han sido atendidos”, enfatizó el portavoz.
UNIFIL indicó que las posiciones de sus más de 10.000 efectivos de mantenimiento de la paz de casi 50 países siguen siendo las mismas desde el 23 de septiembre. “Todos ellos permanecen en unas 50 posiciones en toda la zona de operaciones, vigilando e informando sobre la situación sobre el terreno”, precisó Tenenti.
En tanto, el secretario normal adjunto de la ONU para las Operaciones de Paz, viajó a Líbano e Israel la semana pasada y hoy sostuvo un encuentro con la prensa en la sede de la Organización en Nueva York.
Jean-Pierre Lacroix dio cuenta de tres incidentes ocurridos durante la jornada que afectaron a las fuerzas de paz en el sur.
En uno de ellos, cuatro cascos azules sufrieron heridas leves cuando un proyectil de artillería explotó en una posición de la misión cerca de Ramyah.
Otra patrulla se topó con un puesto de management en la aldea de Khirbat Silim. Al sortear el obstáculo, la patrulla fue atacada con armas pequeñas por un individuo desconocido. No hubo víctimas.
En un tercer incidente, el cuartel normal del sector oeste de UNIFIL en Shama fue alcanzado por cinco cohetes que dañaron un taller de mantenimiento.
La misión ha iniciado investigaciones sobre cada uno de estos incidentes, y se los ha notificado a las Fuerzas Armadas Libanesas.
“UNIFIL recuerda una vez más a todos los actores involucrados en las hostilidades que respeten la inviolabilidad de las fuerzas de paz y de las instalaciones de las Naciones Unidas. La pauta de ataques periódicos, directos o indirectos, contra las fuerzas de paz debe terminar de inmediato”, recalcó.
Tres objetivos
Al referirse a su visita a Israel y Líbano, Lacroix dijo haberse reunido con los líderes políticos libaneses y funcionarios israelíes de alto nivel que incluyeron al canciller y a altos mandos del ejército, así como con tropas de UNIFIL y trabajadores de las distintas agencias la ONU en ambos lugares.
Lacroix explicó que su visita tuvo tres objetivos: mostrar solidaridad y apoyo a las tropas de la misión, de quienes destacó su compromiso y resiliencia; analizar cómo continuar de manera más eficiente el trabajo de los cascos azules en un entorno tan difícil; y evaluar cuál sería el camino por seguir según el resultado de los esfuerzos diplomáticos en curso para lograr un alto el fuego.
Esos esfuerzos aluden al envío de un emisario del gobierno estadounidense para negociar una propuesta de alto el fuego entre Israel y Hezbollá, aunque, subrayó Lacroix, “aún es incierto” saber si prosperarán o cuál será el resultado.