Los mercados europeos buscan la remontada pero con poco brío. Después de tres jornadas de pérdidas históricas, los inversores se toman un respiro para intentar recuperar parte del terreno perdido. Hay una calma tensa en Bolsa, en espera de que en unas horas entren en vigor los nuevos aranceles del presidente estadounidense Donald Trump. El Ibex, pese a abrir al alza, se debate entre las ganancias y las pérdidas. En otras plazas europeas, las subidas también aflojan: Alemania gana un 0,9%, Francia un 1,4% y Londres, un 1,2%. Los futuros de Wall Avenue anticipan una apertura alcista, en torno al 1,5%, después de finalizar la sesión del lunes con descensos limitados, y el tecnológico Nasdaq incluso acabó en verde, en una jornada caótica en el que un rumor falso desató la euforia durante unos pocos minutos. El petróleo sube más del 1% este martes. Pero los inversores no se fían y el nerviosismo aún sobrevuela los parqués. El dólar sigue debilitándose y la rentabilidad de los bonos continúa bajo presión. Y hay otros síntomas de gran intranquilidad, como que el índice de volatilidad CBOE, o VIX, ha superado los 60, el nivel más alto desde el inicio de la pandemia.
Las Bolsas se mantienen frágiles, pero más templadas. Tras perder los mercados mundiales 9,2 billones de euros de capitalización en tres días, los inversores están deseosos de alguna buen noticia. Trump sigue enrocado en no cambiar una coma de su programa arancelario, aunque ayer celebró que Japón envíe un equipo negociador a EE UU para iniciar conversaciones sobre comercio. El mandatario ha amenazado a China con aranceles adicionales del 50%, lo que los elevaría al 104%, en una nueva escalada de la guerra comercial, y Pekín dice que “luchará hasta el final”. La Unión Europea, por su parte, ha ofrecido a Washington una política de aranceles cero por cero para los productos industriales, una propuesta que Trump ha rechazado. Si no hay cambio de ruta de última hora, todo parece indicar que los aranceles específicos por países que el presidente estadounidense anunció la pasada semana entrarán en vigor el día 9 de abril.
En Asia, el mejor tono también se deja sentir especialmente en Tokio, ante las conversaciones para intentar un acuerdo comercial con EE UU. El Nikkei gana un 5,9%, tras perder un 8,6% en los tres días anteriores. El Dangle Seng de Hong Kong, que ayer bajó más del 12%, cotiza plano. Y el índice compuesto de Shanghai sube un 0,4%. “Está comenzando a surgir un pequeño rayo de luz que da esperanza de que Estados Unidos esté realmente abierto a las negociaciones comerciales, siendo la más significativa la de Japón con el secretario del Tesoro, Bessent”, señala Tapas Strickland, analista del Nationwide Australia Financial institution, que destaca que la volatilidad sigue siendo extremadamente elevada, como recoge Reuters.
Entre los valores de la Bolsa española que más suben se encuentra la banca, muy penalizada en las sesiones previas. El Sabadell y el Sabadell suben en torno al 2% y Caixabank, algo más del 1%. El BBVA, por contra, cae un 1,8%, ya que descuenta el dividendo que abona el jueves. También sube IAG casi el 5%, con Indra y Fluidra un 3% y un 2,5% al alza. Aena baja más del 2% y Telefónica e Ibedrola, cerca del 1%.
Un indicador de que la sensibilidad del mercado está a flor de piel fue el episodio ayer del rumor falso de que Trump estaba planeando dar una tregua de 90 días con los aranceles a todos los países menos a China, lo que provocó una reacción fulminante (y efímera) de las Bolsas estadounidenses: en pocos minutos pasaron de caer un 4% a repuntar un 3%. El desmentido oficial colocó de nuevo a los índices en negativo, pero las pérdidas se contuvieron, a pesar de que aparentemente no ha habido ningún avance negociador ni ninguna concesión por parte de Trump. Anoche, tras recibir en la Casa Blanca al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, Trump negó cualquier aplazamiento en la aplicación de los aranceles específicos para cada región, es decir, se mantiene la fecha del 9 de abril.
Ante posibles nuevas sacudidas, los inversores siguen acaparando activos considerados refugio. El oro sube un 1,5% hoy y cada onza cuesta 3.018 dólares, cerca del máximo de 3.100 dólares que marcó hace unos días. En deuda, la rentabilidad del bono de Estados Unidos a ten años llegó a caer ayer 22 puntos, si bien después recuperó y cotiza en torno al 4,1%. El bono alemán a ese plazo arranca la sesión en el 2,63% y el español se sitúa en el 3,32%.
En el mercado de divisas, suben el yen y el franco suizo, mientras continúa la debilidad del dólar. Al miedo a la recesión se suman las expectativas de recortes más agresivos en los tipos de interés en Estados Unidos. El mercado ya descuenta una relajación de 125 puntos básicos para finales de año, lo que equivale a cinco recortes de 25 puntos cada uno, según los swaps de tasas de interés. Hasta la semana pasada, antes de que Trump anunciara unos aranceles mucho más agresivos de lo previsto, los operadores esperaban solamente tres recortes. El billete verde cae este martes levemente frente al euro, y cada y euro cuesta 1,096 dólares.
En materias primas, los precios del petróleo se recuperan tímidamente y los futuros del Brent, de referencia en Europa, suben un 1,3%, hasta los 65,06 dólares por barril. En las tres sesiones anteriores, el barril ha perdido un 14% y se ha situado en mínimos de 2021. Un punto de especial preocupación para los mercados petroleros es la creciente tensión comercial entre China y Estados Unidos, que pueda frenar el crecimiento e incluso llevar a recesión a grandes potencias como Estados Unidos.
“Diría que [la mejoría] se ajusta más a un repunte bajista, algo que los operadores deberían intentar disipar, en lugar de creer que hemos alcanzado un punto de inflexión clave para una tendencia alcista sostenida”, concluye Chris Weston, director de análisis de la firma Pepperstone.
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