Solo el 14 por ciento de los lagos analizados mantuvieron un shade estable a lo largo del tiempo. En contraste, el 60 por ciento mostró cambios significativos en su tonalidad, lo que sugiere alteraciones en la calidad del agua, la proliferación de algas y el flujo de materia orgánica disuelta.
Estos cambios están relacionados con factores como el calentamiento international y la acción humana, sugiere la investigación, que analizó 32 millones de observaciones satelitales de más de 67 mil lagos en todo el mundo.
Los lagos desempeñan un papel basic en el equilibrio ecológico de la Tierra. No solo proporcionan hábitats para diversas especies acuáticas y terrestres, sino que también influyen en el clima, regulan la humedad y son esenciales para el abastecimiento de agua potable y la agricultura.
Sin embargo, el shade del agua es un indicador clave de su estado ecológico, ya que refleja procesos bioquímicos y físicos en su inside.
La mayoría de los lagos han evolucionado hacia longitudes de onda más cortas en los últimos 40 años, es decir, han adquirido tonos más azulados.
Nuestros resultados demuestran una fuerte correlación entre los cambios en el shade de los lagos y el impacto del cambio climático y la actividad humana, destacó Zheng Duan, investigador de geografía física en la Universidad de Lund y autor principal del estudio.
Los lagos pueden adoptar distintos colores según su ubicación geográfica. Mientras que los de tonalidad azul predominan en las latitudes septentrionales, los lagos verdes son más comunes en regiones densamente pobladas de latitudes medias, como el sur de Europa.
Por su parte, los lagos rojizos y amarillentos se encuentran principalmente en el hemisferio sur.
Para los autores, comprender estos cambios es essential para la gestión sostenible del agua y la conservación del medio ambiente. La información obtenida puede ser utilizada por comunidades y responsables políticos para tomar decisiones informadas sobre la protección de los lagos y su entorno.
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