El paso de la tormenta tropical Sara por Honduras, donde se disipó en la madrugada del lunes, dejó cuatro muertos, más de 123.000 afectados y casi 1.800 comunidades incomunicadas, tras afectar con lluvias intensas e inundaciones a varios países de Centroamérica.
Los remanentes de la tormenta, avisaron las autoridades de Honduras y El Salvador, seguirán generando precipitaciones en varias zonas, con posibles crecidas de ríos, deslizamientos de tierra o caída de árboles.
Uno de los cuatro muertos es un niño de 3 años, que murió ahogado en el río Jalegua, en el departamento de Yoro, en el norte de Honduras. Su cadáver fue encontrado cinco kilómetros adelante y fue entregado a su madre.
El otro fallecido es un hombre de 47 años, también arrastrado cuando intentaba cruzar el río Monga y cuyo cuerpo fue encontrado en el municipio hondureño de Sabá, en Colón.
“La tormenta tropical Sara se ha disipado sobre la península de Yucatán. No obstante, los remanentes de Sara continuarán generando lluvias y chubascos dispersos, acompañados de actividad eléctrica, en las regiones del sur y suroccidente”, informó en Honduras el Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceánicos y Sismicos (CENAOS).
No se reportaron fallecidos en otros países.
“El dolor embarga mi corazón de madre al enterarme de la pérdida en esta tormenta de un pequeñito, lo que nos llena de profunda tristeza. Mateo Ramos Cruz, de apenas 3 años, perdió la vida en las aguas del río Jalegua”, expresó la presidenta de Honduras, Xiomara Castro. “Esta tragedia nos conmueve y nos afecta en lo más profundo del alma”, agregó.
Afectaciones en Nicaragua
En Nicaragua se reportaron 50 municipios afectados por el paso de la tormenta Sara y dos personas fallecidas, confirmó la vicepresidenta de ese país, Rosario Murillo, en un canal gubernamental.
La primera víctima fue un joven de 25 años que “fue arrastrado en su motocicleta al cruzar un puente”, en Chontales; y un niño de 8 años, también “arrastrado por la corriente” en una quebrada, mientras viajaba a caballo con su abuelo, en el departamento de Estelí, una zona montañosa en el occidente de ese país. El cuerpo del niño fue recuperado horas después por la policía y los bomberos.
Murillo dijo además que hubo 1.601 viviendas anegadas y 735 familias evacuadas.
Comunidades incomunicadas, casas dañadas
Las autoridades hondureñas de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) registraron 1.794 comunidades incomunicadas, 3.212 casas dañadas, 11.871 personas evacuadas y 6.004 desplazadas a albergues.
El Salvador mantenía el lunes la alerta en varios sectores por las intensas lluvias.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales informó que los remanentes de la depresión tropical Sara, junto con la Zona de Convergencia Intertropical (ZCIT), que es donde se encuentran los vientos relativamente constantes que soplan entre el hemisferio norte y sur, seguían favoreciendo las lluvias que aún afectan al país.
Según Protección Civil, en El Salvador 11 viviendas quedaron inundadas y se produjo el desbordamiento de pequeños ríos, así como deslizamientos de tierra, caídas de árboles o carreteras obstruidas temporalmente. No hubo reporte de fallecidos.
El presidente Nayib Bukele anunció que entregaron 300 dólares a unas 1.000 familias de agricultores y que distribuirían 50.000 paquetes de alimentos a los afectadas por las lluvias.
En Guatemala, se atendieron 57 emergencias relacionadas con inundaciones o deslaves de tierra, especialmente en tres departamentos del norte del país: Petén, Izabal y Alta Verapaz. El fenómeno afectó a unas 50.000 personas, según las autoridades.
[Con información de AP]
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