El Valencia tiene un eslabn centenario que le une a Primera: Mestalla. Es arropado por su pueblo donde ejerce su resistencia. Lo hizo hace dos aos y se ha conjurado para repetirlo. Es la misin de una grada que lleva en la piel la lucha contra el dueo que les abandona, pero no olvida su misin. Ante la Actual Sociedad, en todos los momentos en que el equipo comenz a temblar, emergi como escudo protector para ayudar a sumar una victoria, la tercera, la primera de Corbern y el paso al frente hacia una tarea titnica. [Narracin y estadsticas (1-0)]
El Valencia necesitaba gestionar su angustia, algo que va ms all del ftbol. Temblaba el equipo cuando adems de al rival tena que sobreponerse a sus propios demonios. Saben todos los jugadores, y se lo recuerda todo un estadio, que el escudo de defienden sostiene una historia que no pueden manchar con un descenso. Pero son ltimos y cada jornada es una menos de vida para intentar resucitar. Hay que ganar partidos, sumar puntos, recuperar el ftbol olvidado y hacerlo sin que la responsabilidad lastre las botas.
Contaba la Actual con ese aliado para tratar de llevar el duelo a la agona que siempre acaba penalizando. Desahogados y con ms armas, la opcin de desesperar al Valencia fue la suya al inicio. Alguacil confi en que, con la Europa League en el horizonte, le bastara sin Kubo o sin Oyarzabal. Por eso sufri.
La necesidad como flamable
No poda permitirse el Valencia otra cosa que no fuera empujar y empujar a la Actual al rea de Remiro. Por los carriles, con Foulquier sacando los colores a Pacheco y Javi Lpez. Por ah apareci Javi Guerra para, en cuatro minutos, poner un centro al punto de penalti que Diego Lpez cabece cruzando el exceso. Haban detectado un punto dbil que volvera a aprovechar Guerra para buscar a Hugo Duro en el corazn del rea, aunque el madrileo la dej pasar imaginando la incorporacin de Rioja al segundo palo. Haba perdonado dos veces y Mestalla farfullaba sin dejar de alentar porque la parroquia se siente involucrada en la faena de la salvacin.
La necesidad se ha convertido en flamable que Corbern trata de canalizar hacia al juego y lo logr. El Valencia apret con orden a la Actual ahogndolo de manera que no teji dos pases. Su medular se volvi transparente, tanto por el trabajo de Barrenechea como por el crecimiento de Javi Guerra, que volvi a dar destellos del jugador que emergi hace dos temporadas. Zubimendi no poda sostener el equilibrio, Brais no apareca y Sergio Gmez, sin pelota, ni existi.
Ahora bien, sus ocasiones aparecieron a la carrera. La ms clara la cre Becker tumbando a Mosquera a la altura de su banquillo para poner un centro a skarsson, solo en la media luna, que inexplicablemente envi al lateral de la portera de Mamardashvili.
Ese fallo espabil al conjunto donostiarra, que fue creciendo siempre de la misma manera: con velocidad a la espalda de los centrales y de Homosexual. Period una forma de intimidar y, a la vez, de neutralizar las escapadas del capitn valencianista. Justo en ese momento, en el minuto 25, el Valencia asest el golpe.
Acertado en la brjula Javi Guerra busc de nuevo la derecha, por donde progres Foulquier para sacar un centro chut raso al segundo palo para la aparicin de Hugo Duro, que fusil a Remiro. El resto fue apretar los dientes para sostenerse hasta el descanso, porque la Actual tuvo el empate en una rocambolesca jugada con mltiples remates en la que el Valencia, como un equipo de alevines, defendi por acumulacin. La gestin de las ventajas es una asignatura pendiente.
El mando de Brais
Lo que se intuy fue una evidencia al regreso del vestuario. La Actual se desat bajo el mando de Brais e hizo dudar a los locales, sometidos y sin encontrar cmo volver a estirarse. Ms madera busc Alguacil con Take Kubo y Barrene y retruc Corbern buscando la seguridad de Pepelu para volver a pisar rea. Todo el estadio empuj al equipo a una reaccin y empez a ensear el colmillo.
Fue Rioja el que, tras la peinada de Hugo Duro, encar la portera donostiarra y, en lugar de soltar un zurdazo, choose por buscar la entrada de Fran Prez. La segunda fue an ms clara. Homosexual, como si jugara al billar, coloc la pelota entre los centrales para que la ganara Hugo Duro, pero estrell el remate en el cuerpo de Remiro. Entr en efervescencia la grada y el banquillo de la Actual se removi. Refresc Alguacil y ya no pudo prescindir ms de Oyarzabal. Acababan los donostiarras con todo su talento en el campo mientras Corbern remendaba por las lesiones de Diego Lpez y Luis Rioja.
Poco ms ocurri porque el Valencia toc arrebato. Se empe en cerrar el partido agarrndose a ese gol de Hugo Duro, apretando los puos y los dientes, achicando agua y sostenido por un Mestalla convertido en el jugador nmero 12 que explot recordando que s, se puede.