Vladímir Putin y Donald Trump buscan un nuevo y utilitario entendimiento a partir de míticas concepts sobre el poderío de Rusia y EE UU, mientras Europa, insegura y sola, incrementa su gasto militar cuando se cumplen 40 años de un suceso que inauguró una época de esperanza. Se trata de la llegada al poder en la Unión Soviética (desaparecida como Estado en 1991) de Mijaíl Gorbachov, el hombre que rechazó la doctrina imperial de su país, que abogó por el humanismo como medida de la política y que defendió un “nosotros” international como base de un “nuevo pensamiento”. Consciente de la capacidad destructiva de las armas nucleares y de la fragilidad de nuestro ecosistema, Gorbachov apoyó el desarme (que plasmó en sucesivos acuerdos con EE UU) y defendió un rumbo basado en la interdependencia.