Finalmente, después de sucesivas dilaciones, la Mesa del Congreso tramitará la proposición no de ley (PNL) de Junts que emplaza al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a someterse a una cuestión de confianza. Lo hará la semana que viene, concretamente en la reunión del martes 4 de febrero, según ha confirmado este jueves el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con Las Cortes, Félix Bolaños, en una entrevista en El Món a RAC1.
“La semana que viene la Mesa del Congreso tomará la decisión de tramitar o de no tramitar (la proposición no de ley) en función de los que digan los letrados de la Cámara, pero es cierto que el texto que se ha presentado, en nuestra opinión, se ajusta y se adapta a los requerimientos del reglamento del Congreso”, ha anunciado el ministro, dando por sentado que la iniciativa será tramitada tras el acuerdo alcanzado con Junts a cambio de su apoyo al decreto ómnibus que recupera las medidas sociales que contenía el que fue tumbado la semana pasada por Junts, PP y Vox, entre ellas la subida de las pensiones o las ayudas al transporte.
Precisamente ayer Junts registró la iniciativa con significativas modificaciones en el texto respecto a la que registró el 9 de diciembre asumiendo que su PNL carece de vinculación jurídica y en la que en lugar de instar al jefe del Ejecutivo a “plantear una cuestión de confianza”, pide a la Cámara que inste al presidente a “considerar la oportunidad” de plantearla. Asimismo el texto reconoce que la Constitución da al presidente la prerrogativa de convocar la cuestión de confianza.
De este modo, la Mesa de la Cámara Baja, con mayoría del PSOE y Sumar, tramitará la PNL en su reunión fijada para el próximo martes y su debate en el Congreso previsiblemente se sustanciará el 25 de febrero, aunque el presidente del Gobierno ya ha adelantado que en caso de prosperar -podría hacerlo de recabar el poyo del PP, Vox y Junts- no convocará en ningún caso la cuestión de confianza.
Bolaños también se ha referido a otros aspectos de la negociación con Junts y en concreto sobre la delegación de competencias de inmigración a la Generalitat que, a su juicio, está “bastante avanzada”. “No se ha concluido, no hay acuerdo whole”, ha reconocido el ministro, quien ha admitido que en los puntos que quedan por cerrar “no terminamos de encontrar el punto de equilibrio”. Bolaños ha querido ser prudente respecto a estos escollos de caras a alcanzar un acuerdo y en explicit cuando se le ha preguntado si el desencuentro con Junts se centraba en el management fronterizo por parte de los Mossos.
El ministro también ha admitido que un acuerdo con Junts sobre inmigración “sin duda” ayudaría a que haya nuevos presupuestos generales del Estado, dado que, a su entender, “los acuerdos llaman a acuerdos” y existe “un clima de diálogo que hace posible abordar una negociación para los presupuestos con una mayoría de la Cámara”.