En los cálculos y en la agenda de Junts figuraba mañana una reunión de la Mesa del Congreso que no se celebrará, según fuentes consultadas. El órgano rector de la Cámara Baja tiene pendiente la tramitación de la iniciativa de JxCat que pide al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se someta a una cuestión de confianza, pero en estas semanas aún no ha empezado el periodo de sesiones. El mes de enero no es hábil y no hay ninguna previsión todavía.
La proposición no de ley (PNL) de los posconvergentes tiene carácter político y simbólico, pero, en caso de que se llegue a debatir –sería a partir de febrero– y se apruebe, carece de validez jurídica. En ningún caso vincula al jefe del Ejecutivo ni le obliga a someterse a una cuestión de confianza, un mecanismo que solo puede activar el propio Sánchez.
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La Mesa esperó a tener un informe de los letrados para valorar el asunto y decidir si lo tramitaba o no. En un primer momento se dio por sentado que se rechazaría, pero los servicios jurídicos dejaron todos los escenarios abiertos.
La semana antes de Navidad ya hubo una reunión de la Mesa, pero se chutó el balón hacia delante. Fue entonces cuando Junts dio por hecho que la siguiente cita del órgano sería el 7 de enero. Ese mismo día, unas horas después, el líder de Junts, Carles Puigdemont, advirtió al PSOE de que la legislatura iría “al colapso” si se impide el debate de la iniciativa relativa a la cuestión de confianza y habló de “consecuencias irreversibles”.
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Unos días antes, cuando se daba por hecho que los socialistas tumbarían la PNL en la Mesa, donde tienen mayoría con Sumar, Puigdemont había llegado a decir a los suyos que se preparasen para “asumir el coste personal y político” de una eventual ruptura con los socialistas.
Junts registró la iniciativa el 9 de diciembre, justo antes de dar un toque de atención al Ejecutivo de Sánchez por los incumplimientos de lo pactado. Desde entonces, las negociaciones, sobre todo para el traspaso de las competencias de inmigración a la Generalitat, siguen abiertas y no han cesado ni siquiera durante el parón navideño. Al no haber reunión de la Mesa esta semana, los socialistas ganan tiempo para seguir negociando.
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