El auge de la inteligencia synthetic generativa (GenIA) en el mercado laboral tiene el potencial de agudizar las diferencias de desarrollo entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Un nuevo informe de la entidad señala que la proporción de empleos expuestos a esta tecnología es mayor en las zonas urbanas. Sin embargo, estas áreas también serán las más beneficiadas en términos de productividad. En contraste, el documento sugiere que el fenómeno podría tener un impacto opuesto en los territorios rurales.
El reporte titulado ‘Creación de empleo y desarrollo económico local 2024’ explica que un trabajador se considera expuesto a la IA generativa cuando al menos el 20% de sus tareas son capaces de optimizarse en un 50% o más gracias a esta tecnología. Si la proporción de actividades alcanza la mitad, el nivel de susceptibilidad se clasifica como alto.
El documento indica que alrededor del 26% de los trabajadores en los países que conforman la OCDE está expuesto a la GenIA. Los autores pronostican que, en el futuro cercano, la creación de nuevos softwares inteligentes incrementará la cantidad de empleados altamente expuestos a estos avances. El indicador oscilará entre el 16 y 77%, con claras disparidades geográficas.
“A diferencia de las soluciones de automatización anteriores, la IA generativa destaca en la realización de tareas cognitivas y no rutinarias. Esto modifica la exposición del mercado laboral regional. Las zonas con industrias relacionadas con la educación, las tecnologías de la información y la comunicación o las finanzas son las más comprometidas”, añade.
La OCDE calcula que la GenIA impacta al 32% de los trabajadores en las grandes urbes, mientras que en las áreas rurales la cifra se scale back al 21%. Este hallazgo supone que las zonas previamente consideradas de bajo riesgo de automatización, ahora experimentan una mayor influencia de la IA generativa. Los sistemas de mecanización anteriores afectaron principalmente a las provincias no metropolitanas con actividades basadas en la manufactura y con mano de obra poco especializada. Plataformas como ChatGPT o Gemini están alterando ocupaciones de mayor cualificación, principalmente en las metrópolis.
La IA no está provocando una pérdida masiva de empleos
El análisis subraya que esta tendencia no conduce a una pérdida generalizada de empleos. Por el contrario, apunta que la automatización relacionada con la GenIA puede acelerar la productividad. Un aumento del 10% en la automatización con IA generativa podría elevar el rendimiento laboral en un 5.6%, según el informe.
A pesar de ello, los investigadores reconocen que la automatización parece haber contribuido directamente a la disminución del trabajo en algunos lugares. “Aunque la creación de nuevas vacantes superó a las pérdidas en la mayoría de los países, los puestos emergentes podrían no haber beneficiado a los trabajadores que quedaron desocupados”, advierten.
El informe concluye que las herramientas basadas en IA generativa son un instrumento clave para abordar desafíos persistentes como la escasez de mano de obra, las bajas tasas de productividad y los efectos del envejecimiento de la población económicamente activa. Enfatiza que brindar acceso y capacitación alrededor de estos recursos puede empoderar a poblaciones tradicionalmente marginadas del mercado laboral, como personas con discapacidades o trabajadores poco calificados.
La OCDE resalta la importancia de establecer alianzas de colaboración entre el sector público, el sector privado y los agentes sociales para garantizar una transición justa hacia una economía impulsada por la IA. Este esfuerzo permitirá identificar las necesidades de cada región y diseñar mecanismos de adaptación y adopción que respeten los derechos laborales.