En el mundo de las finanzas, el miedo y la euforia suelen tomar demasiado protagonismo en las decisiones de inversión. Sin embargo, la economista Eli Defferay ha lanzado una reflexión contundente en sus redes sociales: “La gente con pasta no vende, compra más”. Su afirmación invita a repensar la manera en que los inversores minoristas gestionan su dinero en momentos de volatilidad.
Defferay explica que los grandes patrimonios no entran en pánico cuando los mercados caen. A diferencia de la mayoría, que tiende a vender por miedo a perder más, ellos ven una oportunidad. “No es que tengan información privilegiada, es que tienen algo que nosotros apenas estamos empezando a entender: visión a largo plazo“. Según la experta, esta mentalidad es clave para generar riqueza de manera sostenida.
La estrategia de las carteras indexadas
Uno de los trucos favoritos de los grandes inversores es el uso de carteras indexadas, una estrategia que, aunque poco atractiva a primera vista, ha demostrado ser efectiva. Este tipo de inversión permite diversificar al máximo, ya que no se apuesta por una sola acción o sector, sino por el conjunto del mercado. Además, el sistema está automatizado, lo que cut back el margen de error por decisiones emocionales.
Defferay pone como ejemplo a MyInvestor, un neobanco español que ofrece este tipo de carteras, permitiendo a los inversores elegir la cantidad a invertir y automatizar sus aportaciones. “Puedes invertir como tú quieras, de golpe o programando aportaciones mensuales”, explica. Además, destaca que es posible aprovechar las caídas del mercado para comprar más barato. “Es como el Black Friday, solo que en vez de comprarte una freidora de aire, pues estás comprando tu futuro”.
La clave, según Defferay, es pensar en años, no en semanas. “El mercado a corto plazo es como tu ex: imprevisible”, ironiza, señalando que las subidas y bajadas de pocos días no deben condicionar las decisiones de un inversor inteligente. En este sentido, enfatiza la importancia de realizar una prueba para determinar la cartera más adecuada a cada perfil de riesgo y horizonte temporal.
Con un mínimo de 150 euros, cualquier persona puede comenzar a invertir de forma indexada y aprovechar las ventajas de esta estrategia. Pero la clave está en mantener la calma y ver las caídas del mercado como una oportunidad en lugar de un problema.
“¿Tú qué harías? ¿Vender en pánico o comprar en rebajas?”, concluye la economista, dejando una pregunta abierta que invita a la reflexión. En un mundo financiero dominado por la incertidumbre, parece que el mejor consejo es adoptar la mentalidad de los grandes inversores y ver más allá del corto plazo.