Desde la estepa patagónica hasta los arrecifes de coral de las Islas Galápagos, los animales y las plantas salvajes son partes esenciales de la intrincada crimson de la vida de la Tierra.
Las especies silvestres no solo regulan los procesos naturales, también proporcionan servicios esenciales que apoyan los medios de subsistencia humanos: más de la mitad del producto inside bruto (PIB) mundial depende de la naturaleza, según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres.
Sin embargo, más de un millón de especies en peligro de extinción, por lo que es urgente la financiación para la conservación. Por ello, este lunes se conmemora el Día Mundial de la Vida Silvestre con el tema Financiación de la conservación de la vida silvestre: Invertir en las personas y el planeta.
Nuevo pilar financiero del crimen organizado
A nivel world, las razones por las que se ha disparado la pérdida de la vida silvestre son ampliamente conocidas, entre ellas, la contaminación y el cambio climático y los delitos medioambientales como la deforestación, la minería ilegal, la caza furtiva y el tráfico de especies.
En América Latina, la fauna silvestre de países megadiversos como Ecuador está a la merced del crimen organizado, que ha encontrado en los delitos medioambientales una oportunidad para diversificar sus actividades porque “son crímenes que generan mucho dinero y que tienen bajo riesgo”, según indica a Noticias ONU el responsable de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en el país.
“Es muy complejo investigarlos y es muy complejo sancionarlos”, cube Leopoldo Fernández, quien explica que, si bien el tráfico de drogas conlleva un riesgo alto de ir a prisión, una actividad ilícita relacionada con el medio ambiente puede no tener ninguna consecuencia o, a lo sumo, causar una sanción administrativa o monetaria.
Según la agencia, el crimen organizado transnacional ha incorporado los delitos ambientales como un pilar financiero basic para el narcotráfico y expansión de su influencia, facilitando el lavado de activos y reforzando la convergencia con otros delitos como la corrupción, tráfico de armas y la trata de personas.
Las redes criminales facilitan el tráfico ilegal de recursos naturales, generando entre 110.000 y 281.000 millones de dólares en ganancias ilícitas anualmente, según datos del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT).
La explotación de los delitos ambientales, como la minería ilegal y el tráfico de vida silvestre, no solo contribuye al lavado de dinero para carteles internacionales y grupos armados, sino que también alimenta la corrupción y afecta la seguridad en el hemisferio occidental y a nivel world.
Jefe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en Ecuador, Leopoldo Fernández.
Fortalecer la respuesta de las instituciones
“Hay que reforzar las instituciones, hay que fortalecer las capacidades técnicas y operativas para que puedan detectar, investigar y sancionar este tipo de delitos”, aboga Fernández, destacando que uno de los portafolios que tiene UNODC en el país es precisamente sobre delitos ambientales, a través del cual buscan robustecer la cooperación regional para prevenirlos y combatirlos.
Uno de los principales proyectos que apoya la agencia en la actualidad consiste en reforzar las capacidades de todos los involucrados en una investigación sobre un delito contra la flora o la fauna, de forma que sepan resguardar las pruebas de un delito (preservar la cadena de custodia).
“¿Por qué? Porque cuando llevamos la prueba al juicio, si no es sólida, el juicio se cae”, subraya Fernández. “Las organizaciones criminales que se benefician de este tipo de delitos invierten muchísimo dinero también en otros especialistas; pueden ser abogados, contadores o expertos de otras áreas que los van a apoyar durante los procesos judiciales”.
En el país, el aumento de la minería ilícita ha impulsado la deforestación, el desplazamiento de poblaciones locales e indígenas, la destrucción de los hábitats y, por lo tanto, la pérdida de biodiversidad.
Fernández advierte que hay grupos criminales que controlan zonas mineras y utilizan los minerales para lavar dinero y financiar todas sus actividades. “Fuentes oficiales hablan de que al día salen de las fronteras de Ecuador 20 millones de dólares en oro. Estamos hablando de más de 7000 millones al año”, apunta.
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Taller para investigadores de la escena del crimen y primeros respondientes con la Policía Nacional y los guardaparques en Cuenca, Ecuador.
Combatir la pérdida de vida silvestre en Ecuador
Sobre el terreno, Noticias ONU habló con el subdirector de la Policía Científica en Ecuador, Xavier Chango, mientras impartía un taller sobre la preservación de la cadena de custodia en la ciudad de Cuenca.
El teniente coronel explicó que el taller estaba dirigido a los primeros respondientes, o aquellas personas que llegan a la escena del crimen y que no necesariamente son funcionarios policiales, sino guardaparques.
“Es importante que este primer respondiente sepa qué hacer”, explica Chango. “Muchos de los indicios que se encuentran en las escenas se terminan por destruir, contaminar o simplemente por esfumarse del lugar de los hechos”.
En consecuencia, no se levantan los indicios que permiten realizar una investigación y, como explicó el responsable de UNODC, no se pueden establecer responsabilidades para aplicar sanciones frente a la vulneración de los derechos de la naturaleza.
Chango destaca la variedad de escenarios para los que los funcionarios deben estar preparados, en los que puede haber especies heridas o restos de especies muertas como garras, plumas, grasa, o árboles que han sido talados ilegalmente y minerales.
Según el funcionario, los crímenes contra la fauna silvestre ocurren en todo el país, incluyendo las Islas Galápagos, hogar de animales únicos en su especie.
Delfines rosados, jaguares, armadillos, tortugas, iguanas, todas están en riesgo de tráfico y tenencia ilegal. El subdirector coincidió que ha habido un aumento de la minería ilícita.
Para hacer frente a este panorama complejo, la Policía Nacional cuenta con un grupo de biólogos, geólogos, ingenieros forestales, ingenieros ambientales y médicos veterinarios zootecnistas para la investigación de crímenes medioambientales. Chango reconoce que es un equipo pequeño, pero espera que vaya creciendo.
“En Ecuador, la naturaleza tiene derechos que están establecidos en la Constitución. Una vulneración de derechos tiene que investigarse y tiene que sancionarse”, cube tajantemente.
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El subdirector de la Policía Científica en Ecuador, Xavier Chango, habla con la bióloga Ximena Ceballos durante el taller para investigadores de crímenes medioambientales y primeros respondientes en Cuenca, Ecuador.
Al rescate de monos, loros, tortugas, serpientes y osos de anteojos
Una de las participantes del taller fue Ximena Ceballos, bióloga en el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica.
Ceballos realiza rescates e imparte charlas de educación ambiental a comunidades para el manejo de biodiversidad y el tráfico de vida silvestre, ya que en la provincia en la que trabaja, Morona Santiago, hay grandes porcentajes de tráfico y tenencia.
En 2023, llegó a realizar un whole de 75 rescates, en los que se encontró con distintas especies como serpientes, monos, loros, tortugas e incluso, una nutria. En otra ocasión, la bióloga retuvo la tenencia ilegal de carne de oso de anteojos, el único oso nativo de Sudamérica y que se encuentra clasificado como weak según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
En referencia a la tenencia ilegal, Ceballos explica que, a veces, las familias ya no quieren tener los animales más en las casas. “Llaman o vienen a la oficina y dicen que se encontraron al animal, pero al momento de hacer una valoración, me doy cuenta de que el animal ha sido domesticado. En esos casos, el animal ya no puede ser liberado”.
“Nosotros, como Ecuador, sabemos que somos un país megadiverso, por lo cual hago un llamado a toda la provincia de Morona Santiago a que cuide y a que ayude al Ministerio del Ambiente a hacer las denuncias al 911 por el tema de tenencia ilegal, y de no ser partícipes de compra de animales de vida silvestre”, pide la bióloga.
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Proteger la riqueza biológica del país no está exento de riesgos. Otro de los participantes del taller, Paul Tito, rememora que, en una ocasión, casi lo atropellan conductores en volquetas que intentaban sustraer materiales de un área protegida.
En su calidad de administrador de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, su trabajo incluye el management y vigilancia de delitos ambientales en esa área, como la cacería, la minería ilegal, el transporte ilegal de madera, atropellamientos y exceso de velocidad.
Debemos cerrar la brecha financiera
A medida que se fortalecen los mecanismos de conservación, se requiere más recursos dedicados a este ámbito.
En palabras de la secretaria basic de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, “la magnífica biodiversidad de nuestro planeta no tiene precio, pero conservarla tiene un costo”.
Ivonne Higuero insiste en que cada año se necesitan miles de millones de dólares para colmar la brecha financiera mundial para la conservación de la vida silvestre, “una brecha que debemos cerrar para garantizar la supervivencia de las especies y los ecosistemas que nos sustentan a todos”.